jueves, 27 de diciembre de 2012

Celebrar con moderación fiestas de fin de año para evitar accidentes,

Celebraciones moderadas en las fiestas de fin de año para evitar accidentes recomendó hoy el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú. 

 

 

“Si se va a conducir un vehículo es mejor no beber alcohol. Si está cansado o con sueño, mejor tome un taxi. Asimismo, debe aplicarse el manejo a la defensiva y el irrestricto cumplimiento de las normas de tránsito, tanto por parte de los conductores como de los peatones”, aconsejó la institución en una nota de prensa.

Los bomberos indicaron igualmente que no se deben usar pirotécnicos de gran poder, porque estos podrían ocasionar quemaduras a quienes los manipulen.

 
En cuanto a las luces del árbol de Navidad, los bomberos recomiendan apagarlas cada dos horas para evitar su recalentamiento, así como  mantener esas instalaciones alejadas de cortinas, sillones y otros objetos inflamables.
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“No se debe sobrecargar las instalaciones eléctricas para evitar corto circuitos; ni permitir el ingreso de menores de edad a la cocina donde abundan los líquidos calientes y objetos punzocortantes”, señalaron.

Debido a que los incidentes, como amagos, incendios, choques vehiculares, volcaduras y otras situaciones de riesgo, aumentan en estas fiestas, el Cuerpo General de Bomberos dispuso la alerta en las 195 Compañías a nivel nacional.
 

Esto significa que 11 mil efectivos están listos para prestar rápido y eficiente auxilio en caso de emergencias, a través de la Central 116, que funciona las 24 horas del día y que en esta ocasión ha sido reforzada por más operadoras de servicio.

Fuente: Andina




 
 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Fiestas de fin de año saludables



¿Pan de Pascua, Cola de Mono y más? Claves para no ganar peso en las fiestas de fin de año

En estas fechas puedes llegar a subir 2 o más kilos de peso si comes en exceso todas las exquisiteces que están a tu disposición. ¡Atención a estos consejos!

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Diciembre es sinónimo no sólo de Navidad y Año Nuevo, sino también de fiestas de oficina, paseos de fin de año, reuniones de "Amigo secreto", celebración de graduaciones y un largo etcétera que implica comer en exceso. Pan de Pascua, Cola de Mono, un traguito por aquí y otro por allá, picoteos varios, cenas abundantes... En fin, la lista de calorías que podemos ganar en estas fechas parece interminable.

"Si se ingieren alimentos en exceso y las fiestas se celebran 'comiendo' durante más días de lo que dura la celebración, se pueden subir 2 o incluso más kilos", ha advertido la nutrióloga Pamela Rojas.

La dieta a la que muchos se han estado sometiendo para llegar al verano con un cuerpo de impacto puede significar, literalmente, un esfuerzo perdido si durante diciembre las tentaciones le ganan al control. ¿Qué hacer para no empezar enero con esos desagradables kilos extra? Mucha atención:

Productos que debes ingerir con moderación (o evitar)

-Pan de Pascua: se trata de una de las exquisiteces que tradicionalmente más consumimos en estas fechas. Es difícil que en diciembre alguien se resista a esta delicia. Sin embargo, debes hacerlo: una sola rebanada aporta entre 300 y 400 calorías, aproximadamente. Imagínate si comes dos, tres o cuatro al día: ¡Horror! Lo mejor es moderarse y probar sólo un trozo pequeño si es que te ofrecen en algunas reuniones a las que te inviten. ¡Lo mismo vale frente a las galletitas navideñas!

-Cola de Mono: es otro de los productos estrella de la temporada y también parece imposible decir "no" ante este delicioso trago. Pero ya lo sabes: ¡te hace engordar! Se prepara con leche entera, azúcar y aguardiente, que tiene un alto grado alcohólico (50º) y sólo ¼ de vaso aporta aproximadamente 200 calorías. Una buena alternativa es que tú lo prepares, utilizando leche descremada, endulzante natural –como stevia- y muy poca aguardiente.

-Otras bebidas alcohólicas: sí, todos los "traguitos" que tomes te aportarán una importante cantidad de calorías. Pero hay una buena noticia: la nutrióloga Pamela Rojas sostiene que la mejor alternativa es beber una copa de champaña, ya que no tendría una gran incidencia en el peso, sobre todo si la persona se ha cuidado en su alimentación.

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Costumbres que no hay que abandonar

Cuida tu alimentación: una de las claves para mantener el peso o bajarlo es nutrirse de manera adecuada, incluyendo proteínas, fibra, vitaminas y también carbohidratos. Excluye el azúcar y las grasas, junto con disminuir el consumo de sal, pues ésta favorece la retención de líquidos. Manteniendo una dieta saludable, no será tan grave si uno o dos días te das un gusto durante este mes de celebraciones.

No te saltes comidas: uno de los más peligrosos errores que muchos cometen es dejar de almorzar o no comer nada durante toda la tarde porque en la noche tienen una reunión o fiesta en la que ingerirán muchas calorías. Lejos de ser una ayuda a la hora de mantener el peso, esto hará que tu metabolismo se altere y que ganes más de lo que esperas. Mejor, aliméntate bien durante el día para no llegar "muerta de hambre" a tu fiesta. Y una vez en ella, recuerda moderarte.

Deja pasar dos horas sin comer antes de acostarte: esto ayuda a que el organismo pueda hacer una buena digestión y, además, evita que padezcas malestares o un posible reflujo, señala la nutrióloga.

No te excedas en lo que comes: esta es una regla de oro en cualquier época del año, pero más aún en períodos de fiestas. Y no sólo para controlar tu peso, sino también para evitar posibles problemas de salud. Una comida excesiva, acompañada de una ingesta excesiva de alcohol, puede desencadenar una pancreatitis aguda (inflamación del páncreas), a cualquier hora, la cual puede ser potencialmente muy grave, advierte Pamela Rojas.

Recuerda estos consejos para pasar unas fiestas increíbles ¡y no lamentarlo después!

 
   
Fuente: revistamujeres

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Ejercicio: cómo empezar

 

¿Por qué debería hacer ejercicio?

El aumento en la actividad física puede darle una vida más larga y mejorar su salud. El ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, y muchos otros problemas. Además el ejercicio aumenta la fuerza, le da más energía y puede ayudar a reducir la tensión. También es una buena manera de frenar el apetito y quemar calorías.

¿Quién debería hacer ejercicio?

El aumento en la actividad física puede beneficiar a casi todos. La mayoría de las personas pueden empezar a hacer ejercicio gradual y moderado por si mismas. Si piensa que usted no puede hacer ejercicios de manera segura por alguna razón, hable con su médico antes de empezar un nuevo programa de ejercicio. En particular, su doctor necesita saber si tiene problemas con su corazón, presión alta o artritis, o si se siente mareado a menudo o tiene dolores en el pecho.

¿Qué tipo de ejercicio debo hacer?

Los ejercicios que aumentan los latidos de su corazón y mueven grupos de músculos grandes (tales como los músculos de sus piernas o brazos) son los mejores. Escoja una actividad que le guste, y que pueda empezar lentamente y aumentar gradualmente hasta que se haya acostumbrado. El caminar es muy popular y no requiere ningún equipo en especial. Otros ejercicios buenos incluyen la natación, ciclismo, correr y bailar. Tomar las escaleras en vez del elevador, o caminar en vez de manejar, también puede ser una buena manera para comenzar a ser más activo.

¿Cuánto tiempo debería hacer ejercicio?

Empiece haciendo ejercicios 3 o más veces cada semana por unos 20 minutos o más, y siga haciendo ejercicios hasta un mínimo de 30 minutos, de 5 veces por semana. Esto puede incluir varias tandas de actividad de corta duración en un día. Hacer ejercicio durante su descanso de almuerzo o mientras hace sus quehaceres diarios puede ser una manera de incluir actividad física si a usted le queda poco tiempo libre en su horario. Hacer ejercicio con un amigo o miembro de familia puede ayudar a hacer de esto algo divertido, y tener un compañero puede alentarlo a seguir haciéndolo.

¿Hay algo que debería hacer antes y después de hacer ejercicio?

Usted debe empezar una sesión de ejercicios con un período de calentamiento gradual. Durante este tiempo (alrededor de 5 a 10 minutos), usted debe lentamente estirar los músculos primero, y poco a poco aumentar su nivel de actividad. Por ejemplo, empiece caminando lentamente y de allí suba la velocidad.
Cuando haya terminado de hacer ejercicio, enfríe el cuerpo por unos 5 a 10 minutos. De nuevo, estire los músculos y deje que la velocidad de los latidos de su corazón disminuya gradualmente. Puede usar los mismos ejercicios de estiramiento que usó durante el período de calentamiento.

Al final de este panfleto le mostraremos un número de ejercicios de estiramiento para sus piernas de calentamiento y enfriamiento. Si va a trabajar la parte superior del cuerpo asegúrese de hacer ejercicios de estiramiento para los brazos, hombros, pecho y espalda.

¿Cuánto me debería esforzar cuando hago ejercicios?

Hasta pequeñas cantidades de ejercicio es mejor que no hacer nada de ejercicio. Empiece con una actividad con la que se sienta cómodo. A medida que se acostumbra a hacer ejercicios, trate de mantener los latidos de su corazón cerca de 60% ó 85% del “ritmo de corazón máximo.” Para averiguar el ritmo de corazón ideal para usted en el ejercicio, reste su edad en años de 220 (lo que le da su ritmo de corazón máximo), y de allí multiplique este número por 0,60 ó 0,85. Por ejemplo, si usted tiene 40 años, usted restaría 40 de 220, lo que le daría 180 (220 - 40 = 180). De allí tendría que multiplicar este número por 0,60 ó 0,85. Esto le da un resultado de 108 ó 153 (180 x 0,60 = 108 y 180 x 0,85 = 153).
Al empezar su programa de ejercicio, puede que quiera usar el número más bajo (0,60) para calcular su ritmo de corazón ideal para hacer ejercicio. Eventualmente, a medida que su acondicionamiento al ejercicio aumenta gradualmente, puede que quiera usar el número más alto (0,85) para averiguar su ritmo de corazón ideal para hacer ejercicio. Mida su pulso colocando 2 dedos en un costado de su cuello sin hacer presión y contando los latidos por 1 minuto. Use un reloj con segundero para contar los latidos por minuto.

¿Cómo puedo evitar lesionarme?

La manera más segura de evitar lesionarse durante el ejercicio es evitar tratar de hacer demasiado, muy temprano. Empiece con una actividad que sea medio fácil para usted, tal como caminar. Camine por unos minutos al día o varias veces al día. De allí, gradualmente aumente el tiempo y nivel de actividad. Por ejemplo, aumentar la rapidez con que camina en el espacio de varias semanas. Si se siente cansado o adolorido, baje un poco el nivel de ejercicio que hizo, o descanse por un día. ¡Trate de no darse por vencido del todo muy rápidamente, aunque no se sienta mucho mejor de inmediato! Hable con su médico si tiene alguna pregunta o piensa que se ha lesionado seriamente.

¿Y el entrenamiento de fortaleza?

La mayoría de ejercicios ayudarán a su corazón y a sus otros músculos. El entrenamiento de resistencia es el ejercicio que desarrolla la fortaleza y poder de los grupos de músculos grandes del cuerpo. El levantar pesas es un ejemplo de este tipo de ejercicio. Las máquinas de ejercicio también pueden proveerle entrenamiento de resistencia. Su doctor o un entrenador en el gimnasio le puede dar más información sobre cómo hacer ejercicios de manera segura levantando pesas o trabajando con máquinas.

Ejercicios de estiramiento para el calentamiento y enfriamiento



Estiramiento de la pantorrilla
Mire hacia una pared, parándose como a 2 pies de la pared. Manteniendo sus talones en el piso y su espalda derecha, inclínese hacia adelante lentamente y presione sus manos y frente hacia la pared. Usted debe sentir el estiramiento en el área encima de sus talones (esta área está coloreada en la figura). Mantenga esta posición de estiramiento por 20 segundos y de allí relaje. Repita.
Estiramiento del cuadriceps
Mire hacia una pared, parándose como a 1 pie de la pared. Apóyese poniendo su mano derecha contra la pared. Levante su pie derecho por detrás suyo y agárrelo con su mano izquierda. Suavemente, levante el talón hacia el glúteo, estirando los músculos enfrente de la pierna durante 20 segundos. Repita el estiramiento con la pierna izquierda.
Estiramiento de la ingle
Agáchese hacia el piso y ponga ambas manos en el piso delante suyo. Estire su pierna izquierda hacia atrás. Mantenga su pie derecho completamente en el piso, e inclínese hacia adelante con el pecho hacia su rodilla derecha, luego gradualmente dirija su peso hacia su pierna izquierda manteniéndola lo más derecho posible. Mantenga este estiramiento durante 20 segundos. Repita el ejercicio de estiramiento con su pierna derecha hacia atrás.
Estiramiento de los músculos posteriores del muslo
Échese con la espalda derecha contra el piso y ambas rodillas dobladas. Sus pies deben estar planos contra el piso, separados entre si cerca de 6 pulgadas. Doble la rodilla derecha hacia su pecho y sostenga con ambas manos su muslo derecho por atrás de la rodilla. Lentamente estire la pierna derecha, sintiendo un leve estiramiento en la parte trasera de su pierna. Mantenga este estiramiento durante 20 segundos. Repita el estiramiento con la pierna izquierda.


 Fuente: familydoctor.org.

lunes, 17 de diciembre de 2012

¿Qué significa tener sobre peso?

 
Tu peso ha sido importante desde el momento en que naciste. Es posible que hasta sepas cuánto pesabas al nacer. La mayoría de los recién nacidos pesan menos de 4,5 kilos (10 libras) y a veces solo pesan entre 1,5 y 2 kilos (de 3 a 4 libras).
Pero los bebés aumentan de peso muy rápido y todo el mundo se alegra de que así sea porque eso significa que están creciendo con normalidad y haciéndose cada vez más fuertes.
Conforme te vas haciendo mayor, tu peso sigue siendo importante. Es algo de lo que es probable que tus padres y tu médico estén pendientes. Cuando vayas a hacerte una revisión médica, lo más probable es que tu médico anote tu estatura y tu peso y compare esas medidas con las de la última revisión. El médico querrá comprobar si tu peso es saludable, ya que pesar mucho o muy poco puede ser un problema.
No obstante, hoy en día, es más frecuente tener sobrepeso que pesar menos de la cuenta. En los últimos 30 años, una cantidad creciente de niños y adolescentes han desarrollado problemas de sobrepeso. En la actualidad, uno de cada tres niños y adolescentes de dos a 19 años tiene sobrepeso u obesidad (una palabra que significa tener un gran sobrepeso).
Muchos adultos entienden perfectamente qué significa tener este tipo de problemas porque dos de cada tres adultos son obesos o tienen sobrepeso.
Tanto en los niños como en los adultos, pesar demasiado puede conllevar el desarrollo de enfermedades y de otros problemas de salud. Además, los niños con sobrepeso pueden ser el hazmerreír de sus compañeros y tener problemas para seguir el ritmo de sus amigos cuando juegan a la hora del recreo.

¿Qué significa tener sobrepeso?

Cuando la gente habla de tener sobrepeso o de estar obeso, se refiere a tener una mayor cantidad de grasa corporal que la que sería saludable. Todos tenemos algo de grasa en el cuerpo pero, cuando una persona tiene un exceso de grasa, ese exceso puede afectar a su salud y a su capacidad para caminar, correr y desplazarse, así como a su aspecto físico y a su autoestima.

¿Cómo se evalúa el sobrepeso?

Una persona puede pesar menos de lo deseable, tener un peso saludable, tener sobrepeso o ser obesa. No hay un peso perfecto que deba pesar cada niño, pero sí existen rangos de pesos saludables para los niños, teniendo en cuenta su estatura, su género (el hecho de ser niño o niña) y su edad.
Los médicos utilizan cuatro categorías para describir el peso de una persona:
  1. Peso inferior al normal: una persona pesa menos que el rango de peso saludable para su edad, género y estatura.
  2. Peso saludable: el peso de una persona cae dentro del rango de peso saludable para su edad, género y estatura.
  3. Sobrepeso: una persona pesa más que el rango de peso saludable para su edad, género y estatura.
  4. Obesidad: una persona pesa mucho más que el rango de peso saludable para su edad, género y estatura.

Índice de Masa Corporal (IMC)

Pero tener sobrepeso es mucho más que una cifra en la balanza. El médico es la persona adecuada para determinar si un niño tiene o no sobrepeso, ya que puede fijarse en su rango de peso saludable teniendo en cuenta su estatura. Es natural que un niño alto pese más que uno más bajo sin que tenga sobrepeso.
Tal vez la mejor forma de evaluar el peso de un niño sea utilizando una medida conocida como índice de masa corporal, o IMC.
El IMC utiliza la estatura y el peso de un niño en un cálculo matemático con el que se obtiene una cifra. Esa cifra puede representarse en un gráfico que también considera la edad del niño y su género (si se trata de un niño o de una niña). El IMC es un indicador de la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, aunque solo se trata de una estimación.
Puesto que el músculo pesa más que la grasa, es posible que una persona muy musculosa tenga un IMC alto, sin que eso signifique que tiene sobrepeso. Del mismo modo, es posible que alguien tenga un IMC bajo o ideal pero presente demasiada grasa corporal.
Es posible que en tu escuela te entreguen un informe sobre tu IMC; de todos modos, la mejor forma de entender el IMC es hablar con tu médico.

¿Por qué la gente desarrolla sobrepeso u obesidad?

 

La mayoría de las veces, la gente tiene demasiada grasa corporal porque ingiere más calorías (a través de las comidas y las bebidas) que las que quema mediante la actividad física, como jugar a fútbol o ir caminando al colegio. Esas calorías de más se almacenan en el cuerpo en forma de grasa. Cuantas más calorías extra ingiera una persona, más grasa se almacenará en su cuerpo.
Esto es muy fácil que ocurra en la vida moderna. La gente pasa más tiempo que antes frente al televisor y las computadoras y menos tiempo haciendo ejercicio. Vamos a todas partes en medios de transporte, en lugar de andar o de ir en bicicleta. Hay menos escuelas que ofrecen clases de gimnasia diariamente y los niños se entretienen con videojuegos en vez de participar en juegos activos, como los de pelota. Hasta los adultos pasan mucho más tiempo que antes sentados al escritorio y en el coche. La mayoría de la gente no hace suficiente ejercicio ni actividades físicas. Además, la gente lleva vidas más ocupadas y dispone de menos tiempo para preparar comidas saludables. Comemos mucho más en restaurantes y abusamos de las comidas precocinadas y envasadas.
Los problemas relacionados con el peso también se dan por familias, pero no permitas que eso te desanime a la hora de hacer cambios que podrían ayudarte a tener un peso saludable. Tus hábitos, es decir, el tipo y la cantidad de comida que ingieres y la cantidad de ejercicio que haces, pueden cambiar radicalmente las cosas.

¿Cómo puede afectar el exceso de peso a tu salud?

Es difícil sentirse bien cuando el cuerpo lleva demasiado peso. Tener sobrepeso u obesidad puede dificultar la respiración y el sueño. Puede hacer que una persona se sienta cansada y provocarle molestias y dolores. También puede hacer que la persona se avergüence de su cuerpo, o que esté triste o, incluso, enfadada por su peso. Y, cuando alguien se siente mal, es posible que coma más de la cuenta porque comer resulta reconfortante, algo nada recomendable para una persona con sobrepeso.
Obtener ayuda es importante porque el exceso de peso puede acabar enfermando a una persona. Los niños con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de padecer diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Y, más adelante, están más expuestos a padecer enfermedades cardíacas (del corazón).

¿Cómo evitar el sobrepeso?

 

Una de las mejores formas de mantener un peso saludable es llevar una vida activa. Puedes unirte a un equipo deportivo. O, si no te gustan los deportes de equipo, prueba con la natación, el tenis o las artes marciales, o bien limítate a mantenerte activo en el patio trasero de tu casa. Saltar la soga, bailar y correr harán que tu corazón lata con fuerza.
Aumentar tu nivel de ejercicio físico puede ser tan sencillo como subir por las escaleras en vez de tomar el ascensor o ir caminando a los sitios en vez de pedirles a tus padres que te lleven en coche. Ser activo también significa ver menos televisión y dedicar menos tiempo a los videojuegos.
Comer de forma saludable es otra parte de mantenerse en forma. Proponte llevar una dieta variada e ingerir cinco raciones de fruta y verdura al día. Elige el agua y la leche baja en grasas en vez de los refrescos y otras bebidas azucaradas. En lo que se refiere a los alimentos ricos en calorías y grasas, ingiérelos solo de vez en cuando y, cuando los ingieras, hazlo en cantidades reducidas.

¿Qué deberías hacer?

 
                 

Hablar con uno de tus padres es la primera y mejor medida que deberías adoptar si te preocupa tu peso. Tu madre o tu padre pueden hacer una cita con tu médico, quien es posible que te proponga formas de cambiar tus hábitos de alimentación y de ejercicio.
Por lo general, los niños no necesitan hacer dieta. Pero un niño con mucho sobrepeso es posible que necesite la ayuda de un nutricionista o de un médico especializado en el control de peso. Junto con tu familia, podrás desarrollar un programa seguro y saludable que deberá incluir la ingesta de alimentos nutritivos y el ejercicio físico regular.

Ayudar a otras personas

Si tienes un amigo o pariente con sobrepeso, recuerda ser amable con él. Probablemente él sea consciente de su problema y las bromas o burlas relacionadas con su peso solo harán que se sienta peor. Trata de animarlo invitándole a hacer ejercicio contigo y compartiendo con él todo lo que sabes sobre la alimentación saludable. Actúa de este modo ¡y a los dos les gustará verse reflejados en el espejo!

Fuente: kidshealth

  

sábado, 15 de diciembre de 2012

Consejos para no engordar en estas fiestas

Múltiples lonches, muchos brindis y varios excesos. Aquí algunos tips para disfrutar de las delicias navideñas sin perder la línea

 

El verano está por llegar. Sin embargo, la llegada de las fiestas navideñas supone un peligro para aquellos que desean conservar su figura e impactar en la playa. Lonches navideños por montones, múltiples celebraciones, cantidades industriales de panetón, brindis de sobra y demás engordantes gustos. Sin embargo, pasar este periodo de excesos sin subir de peso es posible. Aquí algunos consejos para disfrutar de estas fiestas, pero sin perder la línea. 

1. PRACTICA LA SELECTIVIDAD

La idea no es que te prives de todo aquello que disfrutas, pero no exageres. En estas fechas la gente suele consumir más del doble de las calorías recomendadas diariamente, según indica la nutricionista Lourdes Sánchez Solís en conversación con elcomercio.perú. Mídete y se selectivo, es decir, no comas por comer, solo consume aquello que realmente te gusta. Por ejemplo, si tu debilidad es el panetón, permítete una pequeña tajada. Ten en cuenta que cada pedazo grande de este (si es que dividimos un panetón en 10 tajadas) aporta unas 300 calorías. Asimismo, el portal de la revista “Health” recomienda que si comes un postre, te permitas solo 3 cucharadas del mismo.


2. MANTÉNTE HIDRATADO

Tomar ingentes cantidades de agua es fundamental, y más aún en esta temporada. Se recomienda beber tres litros diariamente, preferiblemente con algunas gotas de limón. Esto ayudará a agilizar tu metabolismo y mantener tu energía. Asimismo, el agua reducirá tu ansiedad, haciendo que sea menos probable que caigas ante la tentación de sucumbir ante un engordante snack. 


3. SÍ A LAS FRUTAS Y LAS VERDURAS

Sánchez Solís recomienda, por ejemplo, comer papaya y piña picada antes de asistir a una cena o lonche. “Estas frutas son diuréticas y facilitan la asimilación y la digestión, prepararando al estómago para recibir la comida que está por venir”, indica. Asimismo, si te encuentras con una comida estilo buffet, procura llenar tu plato con ensaladas y dejar poco espacio para las carnes y las guarniciones más calóricas. 


4. EVITA SUCUMBIR ANTE LAS SOBRAS

Preparas un lonche abundante en casa o una cena repleta de delicias. Luego, a la mañana siguiente, te diriges al refrigerador y te llenas con aquello que sobro en el desayuno. Detente, mejor dale a tus invitados sendos tapers repletos de comida. 


5. NO OLVIDES QUE ALCOHOL TAMBIÉN ENGORDA

Para mantener la línea durante estas fechas no solo debes controlar lo que comes, sino también lo que bebes. Recuerda que el alcohol aporta muchas calorías. Por ejemplo un vaso de cerveza contiene 100 calorías, una copa de vino (150 mililitros) unas entre 70 (el vino tinto) y 90 (el vino blanco) y UN vaso de whisky nada más y nada menos que 294. Eso no significa que tengas prohibido hacer un brindis. Te recomendamos hacerlo con una copa de champán (69 calorías).


Fuente: eelcomercio.perú

jueves, 13 de diciembre de 2012

Las profesiones que más engordan

Entérate cuáles son los empleos que más predisponen al sobrepeso

El estar demasiado tiempo sentado o de pie puede ser incómodo y también ocasionar graves problemas de salud a largo plazo.

“El problema reside en toda persona que esté mucho tiempo en una misma posición ya sea de pie o sentada. La correcta circulación se ve muy afectada también”,
sostiene el cardiólogo argentino Román Becerra.
El sobrepeso no tiene solamente relación con consumir los alimentos adecuados. “Depende mucho de la manera que vivamos. La calidad de vida que tengamos juega un papel importante en la ganancia o pérdida de kilos”, comenta el profesional.
Cuáles son los trabajos que más perjudican y que suman kilos de más:
· Empleos relacionados con la informática.
· Quienes trabajan para la administración pública
· Telefonistas
· Peluqueros
· Choferes
· Cajeras de supermercados
· Empleados bancarios
· Camareros
· Secretarias
 
Algunas recomendaciones para quienes se ven perjudicados por estar mucho tiempo de pie o sentados:
· Cambiar de posición cada diez minutos.
· El deporte beneficia mucho la calidad de vida de estas personas. “Hay que tener en cuenta que una profesión generalmente es para toda la vida.

Un peluquero no dejará de serlo, tampoco un informático. Hay que buscar salidas de escape que lo ayuden a no estropearse la salud
”, sostiene el profesional.
· Comer con moderación y combinar alimentos ligeros con un gran consumo de agua mineral.
· Otro de los factores que agravan la situación es el tipo de calzado que se lleva. Hay que optar por unos zapatos cómodos aunque estén menos a la moda o sean más costosos ya que los pies son quienes sostienen el peso de todo el cuerpo.
· Aprovechar los días de franco o los fines de semana que se tengan libres para hacer algo totalmente diferente a lo que se está acostumbrado durante la semana. Relajar el cuerpo es una buena manera de cuidarlo y no exponerlo a una saturación excesiva.
· Las caminatas son muy buenas para relajar las articulaciones y evitar las situaciones de sobrepeso.
· Evitar el tabaco, el alcohol y las gaseosas, tres enemigos importantes de quienes quieren combatir el exceso de peso.
El sobrepeso no sólo es cuestión de llevar una dieta adecuada sino de mantener correctas condiciones de salud que tienen que ver con costumbres adquiridas.

“Mientras se trabaja no hay que olvidarse de tomar descansos, estirar las piernas, hacer flexiones o sentarse en los casos en donde se esté mucho tiempo de pie”, aconseja el especialista.
FUENTE: enplenitud

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Adiós al mito del ‘gordo feliz’

Una investigación psiquiátrica realizada en España desvela psicopatologías en personas obesas.


• Una iniciativa innovadora entre Endocrinología y Psiquiatría de un hospital madrileño evalúa psiquiátricamente a las personas obesas.

• El análisis ha mostrado que el 31% de los pacientes con obesidad presentaba un trastorno de ansiedad asociado a la obesidad.

• El 35% presentó antecedentes de un trastorno depresivo.

• El 17% de las personas con obesidad “evidenció antecedentes de haber padecido un trastorno ‘clásico’ de la alimentación, como son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa”.

• Un 20,4% de pacientes sufría un TDAH, cifra 5 veces superior a la esperada en la población general

• Un 40% de los pacientes analizados recibieron algún tipo de intervención, con psicoterapia o con psicofármacos.

El doctor Francisco Javier Quintero, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid ha presentado hoy en el Congreso los datos preliminares de un estudio clínico que disecciona la psicopatología subyacente en un amplio número de pacientes obesos atendidos en este centro hospitalario.

“El programa funciona como un modelo de enlace entre el servicio de Endocrinología del hospital, con la Dra. Silveira y el Dr. Cañizo, los nutricionistas, y el Servicio de Psiquiatría, con la Dra. Pérez-Templado y Dr. Quintero, de manera que los pacientes con obesidad son estudiados desde una visión amplia, que incluyen los factores psicopatológicos”, ha explicado el psiquiatra.

Fruto de este trabajo conjunto “hemos encontrado que el 31% de los pacientes con obesidad había presentado un trastorno de ansiedad asociado a la obesidad y que el 35% presentaba antecedentes de un trastorno depresivo”. Para el experto ha resultado también “llamativo” que el 17% de las personas con obesidad “presentó antecedentes de haber padecido un trastorno ‘clásico’ de la alimentación, como son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa; y algo más de un 10% evidenció haber padecido un trastorno en el control de los impulsos”.

“Desde el punto de vista clínico, resulta muy relevante la presencia de un 20,4% de pacientes con un TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), cifra 5 veces superior a la esperada en la población general”, ha indicado el Dr. Quintero.

Estos antecedentes “han llevado a uno de cada dos paciente a haber estado en tratamiento con psicofármacos (principalmente antidepresivos y benzodiacepinas), habitualmente prescritos desde atención primaria”.
El 62% de los pacientes “refirieron que estaban constantemente haciendo dietas” y un 15% adicional “habían intentado hacer dieta organizadas más de 5 veces a lo largo de su vida, todos ello, para lograr su objetivo fallido de bajar peso”.

El jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid ha destacado la aplicación inmediata de los resultados del análisis clínico, ya que “se ha dado, aproximadamente, al 40% de los pacientes con obesidad que han participado en la evaluación se les ha aplicado algún tipo de intervención desde el departamento de Psiquiatría, bien sea a través de psicoterapias individuales o grupales y/o terapia psicofarmacológica”.

En el estudio, cuyos orígenes se remontan a hace más de cinco años y cuyo análisis comenzó hace tres, han participado 100 pacientes para el primer corte poblacional. No obstante, la evaluación clínica de este programa innovador sigue en la actualidad con una cifra que ronda las 200 personas.

Tal y como ha recordado el Dr. Quintero, “se trata de un problema de salud de primera magnitud, y en muchos casos terriblemente resistente a las intervenciones convencionales, como pueden ser las dietas. Son muchos los factores que actúan sobre un paciente que sobrepasa su peso saludable”. En este sentido en el Hospital Universitario Infanta Leonor se ha organizado un programa entre los servicios de Endocrinología y Psiquiatría “para que, juntos, podamos entender mejor la complejidad de estos pacientes y, con ello, buscar las soluciones más eficaces”.

Se parte de la idea de que no todas las obesidades son iguales y por ello no a todos los pacientes le sirven las mismas soluciones. Para un tipo de obesidades se utiliza el paradigma conceptual de los desordenes alimenticios y se incluye a la obesidad como un Trastorno de la Conducta Alimentaria mas, con la identificación de los factores nutricionales, sociales pero también psicopatológicos que explican el funcionamiento de estos pacientes.

La evaluación clínica de los pacientes obesos por parte del departamento de Psiquiatría en dicho programa funciona como un modelo de enlace entre Endocrinología, con la Dra. Silveira y el Dr. Cañizo, los nutricionistas, y el Servicio de Psiquiatría, con la Dra. Pérez-Templado, el Dr. Quintero, y la colaboración del Dr. Barbudo, “de manera que los pacientes con obesidad son estudiados desde una visión amplia, que incluyen los factores psicopatológicos”.


Fuente:psiquiatria.com



martes, 11 de diciembre de 2012

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños





El TDAH es un trastorno que puede afectar el aprendizaje, la conducta y el desarrollo del niño. Los niños que padecen de TDAH tienen intervalos de atención breves, se distraen fácilmente y son demasiado activos e inquietos.
 

Acerca del TDAH

El TDAH también se conoce como trastorno por déficit de atención (TDA) o trastorno hipercinético. Estos nombres distintos pueden resultar confusos, pero todos se usan para designar los problemas de los niños que no pueden concentrarse y son hiperactivos.

El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas; en el Reino Unido, este trastorno afecta,  aproximadamente,  a uno de cada 25 niños y a una de cada 100 niñas. En los niños, el diagnóstico suele hacerse entre los tres y los siete años de edad, pero los síntomas persisten hasta la adolescencia y la adultez; a veces, este trastorno solo puede diagnosticarse más tarde.

Si piensa que su hijo puede tener TDAH, es importante que consulte a su médico de cabecera e inicie un tratamiento lo más pronto posible.
 

Síntomas del TDAH

Hay toda una gama de síntomas y conductas que se relacionan con el TDAH. Muchas de estas conductas también se observan en niños que no tienen TDAH; solo representan un problema si son exageradas en comparación con la conducta de otros niños de la misma edad, y si afectan la vida social y escolar de su hijo.

La siguiente tabla enumera algunos síntomas comunes del TDAH

Síntomas de falta de atención Síntomas de hiperactividad Síntomas de impulsividad
Cometer errores en el trabajo escolar por descuido No quedarse quieto Interrumpir a los demás
No escuchar ni seguir instrucciones como corresponde Correr o trepar en momentos o lugares en que no se debe Incapacidad para esperar su turno o en una fila
Dejar tareas incompletas –distraerse fácilmente Incapacidad para permanecer sentado o  jugar tranquilamente Responder preguntas antes de que se terminen de hacer
Perder y olvidar objetos Hablar constantemente  

Mayormente, los niños que padecen de TDAH pueden presentar síntomas de hiperactividad o impulsividad, síntomas de falta de atención, o una combinación de estos.

Otros síntomas comunes en niños con TDAH son los siguientes:


 
  • agresividad e indisciplina – conducta revoltosa
  • tics verbales o motores;
  • conducta audaz e imprudente
  • irritabilidad
  • dificultad para relacionarse con niños de su edad
  • problemas de sueño
El TDAH no hace que su hijo sea menos inteligente, pero sí puede interferir en su  aprendizaje.
Si su hijo tiene TDAH, es posible que usted lo advierta por primera vez, o que empeore, cuando este empiece a asistir a la escuela. Su hijo puede ser más lento en aprender que otros niños, porque no puede prestar atención ni concentrarse. Si su hijo es hiperactivo y agresivo, puede tener dificultad para llevarse bien con otros niños. Si su hijo es distraído y no presta atención, pero no es revoltoso, es posible que ni usted ni el maestro adviertan su trastorno.
 

Complicaciones del TDAH

Si su hijo tiene TDAH, puede ser que le resulte difícil comunicarse y relacionarse con otros niños y con los adultos. También es posible que su hijo tenga problemas con el desarrollo del habla.
A medida que su hijo crece, aumenta el riesgo de que desarrolle una conducta antisocial, por ejemplo, un  comportamiento pendenciero, y es posible que no esté consciente de la manera en que estas acciones afectan a los demás.
 

Causas del TDAH

No se conoce la causa exacta del TDAH, pero es probable que intervengan diversos factores.
En comparación con otras personas de la misma edad, quienes tienen TDAH pueden mostrar diferencias en la parte del cerebro que se encarga de controlar los impulsos y enfocar la atención.
Es más probable que su hijo tenga TDAH en los siguientes casos:

  • si tiene antecedentes familiares de TDAH
  • si tuvo bajo peso al nacer
  • si estuvo expuesto al cigarrillo, al alcohol o a las drogas (por ejemplo, a cocaína o heroína) en el vientre materno
Los síntomas conductuales y emocionales de su hijo pueden ser peores si también tiene otros problemas, tales como un trastorno de ansiedad. Un entorno hogareño estresante, por ejemplo, a causa de un divorcio o una separación, también puede estar relacionado con el TDAH, pero es difícil saber si esto podría ser causa o consecuencia de dicho trastorno.
 

Diagnóstico del TDAH

 

Si piensa que su hijo puede tener TDAH, consulte a su médico de cabecera. El médico le preguntará cuáles son los síntomas de su hijo y lo examinará. También pudiera hacerle preguntas sobre la historia clínica de su hijo.

Si su médico de cabecera piensa que su hijo pudiera tener TDAH, este lo referirá a uno de los siguientes especialistas:

  • un psiquiatra infantil (médico especializado en la salud mental del niño)
  • un especialista del departamento local de Servicios de Salud Mental de Niños y Adolescentes
  • un especialista en pediatría (médico especializado en las enfermedades infantiles)
No existen exámenes específicos para detectar el TDAH. El especialista observará a su hijo y examinará los informes sobre su conducta. Puede ser que les pidan, bien  a usted como a otras personas que pasan tiempo con su hijo (por ejemplo, las que lo cuidan o sus maestros), que llenen un cuestionario sobre la conducta de su hijo.

El TDAH suele diagnosticarse si el niño tiene síntomas que afectan tanto su vida escolar como su vida social (presentes en más de un entorno).
 

Tratamiento del TDAH

La forma más eficaz de tratar el TDAH es usar una combinación de tratamientos diferentes.

La precisión de los tratamientos que se usen dependerá de las necesidades de su hijo, y de la manera en que este responda a dichos tratamientos. Es posible que deban probarse varios tratamientos hasta encontrar el adecuado.
 

Autoayuda

  • Dieta Una dieta saludable siempre es importante. En algunos niños, los síntomas del TDAH pueden aliviarse reduciendo ciertos ingredientes, tales como los aditivos en los alimentos. Antes de modificar la dieta de su hijo, usted debe consultar al médico del mismo o a un nutricionista.
  • Cómo controlar la conducta en casa Usted puede ayudar a su hijo brindándole un entorno estructurado con reglas claras de conducta aceptable. El especialista que atienda a su hijo puede ayudarle a usted a aprender cómo controlar ciertas conductas específicas del mismo. Usted también podría asistir a clases y grupos de apoyo donde otros padres con experiencias similares compartan sus conocimientos y experiencia.
  • Escuela Hable con el maestro de su hijo sobre el trastorno del mismo. Un aula estructurada y ordenada, sin demasiadas distracciones, y clases individuales o en grupos pequeños, pueden contribuir a la concentración de su hijo. Si su hijo ha sido diagnosticado con TDAH, es posible que la escuela ofrezca ayuda adicional para asignaturas tales como lectura, ortografía y matemáticas, así como en cuanto a capacidad organizativa, terapia del habla, terapia de educación física y asesoramiento psicológico. Por lo general, un psicólogo educacional evalúa las necesidades del niño y controla su evolución.

Medicamentos

El especialista que atiende a su hijo puede ofrecerle medicamentos para controlar los síntomas del TDAH. Es muy posible que su hijo deba continuar el tratamiento hasta la adolescencia, e incluso ya siendo adulto.  El especialista determinará el medicamento y la dosis adecuados, y después, el médico de cabecera de su hijo asumirá la atención del mismo.  No suelen recomendarse medicamentos para niños menores de seis años.

El tipo de medicamento que le receten a su hijo dependerá de lo siguiente:
 

  • los síntomas
  • el hecho de que tenga o no otros trastornos
  • la respuesta que este tenga al medicamento
  • el hecho de que experimente o no efectos secundarios

Los medicamentos que suelen recetarse para niños con TDAH incluyen el metilfenidato (por ej., Ritalin y Concerta XL), la atomoxetina y la dexanfetamina. Como en la mayoría de los casos, es importante que usted sepa cuáles son los posibles efectos secundarios del medicamento, tales como insomnio, dolores de cabeza, irritabilidad, pérdida del apetito y pérdida de peso. Consulte siempre al médico de su hijo, y lea el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento que le hayan indicado.

No se sabe claramente cómo actúan estos medicamentos. No obstante, se piensa que actúan cambiando los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro. Estos pueden disminuir el nivel de hiperactividad e impulsividad de su hijo, así como aumentar su capacidad para fijar la atención, con lo cual lo ayudan a concentrarse en la escuela.
 

Terapia de conversación

Las terapias de conversación, tales como la terapia psicológica y la conductual, también pueden ayudar. La terapia está diseñada para ayudar a su hijo a aprender a concentrar su atención y frenar la conducta impulsiva. La terapia puede ofrecerse para el niño o para toda la familia.
 

Cómo convivir con el TDAH

Cuidar de un niño con TDAH puede ser difícil, además de afectar de forma dramática la vida familiar. Existen grupos de apoyo a nivel nacional para los familiares de niños con TDAH, y su médico de cabecera puede comunicarle con uno del área donde usted vive. A través de estos grupos, usted puede conocer otras familias que están en su misma situación, y así como recibir apoyo y consejos sobre la manera de controlar la conducta de su hijo.

fuente:bupasalud

Un martirio llamado Insomnio

 

Qué es el sueño?

 


 
El sueño es un estado fisiológico, es decir, normal, que nos sucede con regularidad, cada día, alternando con el estado de vigilia que es el que tenemos cuando estamos despiertos. Está presente durante toda nuestra vida, pero con características distintas a lo largo de ésta. Es necesario para que nuestro organismo funcione normalmente.
Durante años se pensó que el sueño era un proceso pasivo que sobrevenía al cerebro; hoy en día se ve como un proceso activo del cerebro, complejo, que está controlado por distintas sustancias llamadas neurotransmisores.
En el sueño normal se dan distintas fases que se suceden y que componen ciclos que se van repitiendo durante la noche. Éstas dividen el sueño en no-REM y REM y suceden en ese orden. Estas siglas corresponden a las palabras inglesas Rapid Eye Movement (movimientos rápidos de los ojos) y hacen referencia al fenómeno que tiene lugar durante esa fase del sueño y que puede ser registrado.
La primera, la fase no-REM, se compone, a su vez, de otras cuatro fases, numeradas de uno a cuatro de menor a mayor profundidad del sueño. También la composición del sueño es distinta con la edad, en cuanto a las fases y a su duración.
Durante el sueño normal pueden aparecer breves periodos de vigilia, habitualmente próximos a los episodios REM, de tan corta duración que no se recuerdan a la mañana siguiente.
Cuántas horas de sueño se consideran normales?
No todo el mundo necesita dormir las mismas horas. Dependerá de muchas circunstancias, entre otras, de la edad. En el recién nacido el tiempo de sueño es de 16 a 18 horas o más; los adolescentes necesitan unas 9 horas de sueño; los adultos tienen una necesidad media de 7 a 8 horas de sueño, aunque hay quien tiene suficiente con 5 horas y otros necesitan 10. A medida que aumentamos la edad, de manera normal, el sueño suele hacerse más superficial y acortarse sus horas, aunque las necesidades son similares a las de la edad adulta.

Qué es el insomnio?


El insomnio es un trastorno del sueño que consiste en la incapacidad o dificultad para dormir, ya sea por que cueste conciliar el sueño, porque existan despertares durante la noche, porque se da un acortamiento del sueño, un despertar precoz o una disminución de su calidad. Esto produce cansancio y afecta a la vida diaria de las personas que lo padecen.Es un problema frecuente que aqueja entre el 10 y el 30 por ciento de la población adulta, más frecuente en mujeres, ancianos, personas de un nivel socioeconómico alto y en los que padecen una enfermedad psiquiátrica.

Cuáles son sus causas?

Las distintas enfermedades, tanto psíquicas como somáticas; algunos de los tratamientos utilizados para tratar estas enfermedades; síntomas aislados, como el dolor; sustancias de consumo habitual, como el café, la nicotina y el alcohol, y el consumo de drogas pueden producir insomnio.A veces, son los hábitos de vida los que introducen comportamientos que interfieren con el sueño normal hasta generar insomnio, como sucede en los casos de estrés, entorno muy ruidoso, temperaturas extremas, cambios de horarios...No siempre es posible determinar la causa de un insomnio y entonces hablamos de insomnio primario o idiopático.

Qué debe hacer una persona que padezca este problema?

Si usted no duerme bien debe consultar con su médico de familia para que valore si están presentes algunas de las causas que se citan en un apartado anterior y le sugiera un tratamiento o le remita al especialista correspondiente. Nunca tome medicación por su cuenta aunque le parezca que no tiene efectos secundarios si no se lo ha recetado su médico.Existen pruebas complementarias capaces de obtener registros del sueño de una persona que ayudan a establecer el diagnóstico del tipo de insomnio que se padece.

Consejos para dormir bien

Procure respetar un horario habitual para acostarse y para levantarse.
  • El ejercicio físico regular es una buena ayuda para el sueño de calidad; sin embargo, si se hace muy cercano al momento de acostarse puede empeorarlo.
  • Limite el consumo de excitantes (café, cola...), nicotina y alcohol o elimínelos de sus hábitos diarios si no duerme bien, sobre todo en horas próximas a irse a dormir.
  • Intente que su cama y dormitorio sean lo más confortables posibles: cómodos, suficientemente oscuros, ventilados, con poco ruido, sin temperaturas extremas.
  • Evite leer, ver la televisión, comer, escuchar la radio u otras actividades que no son propias de la cama y que pueden estar estimulándolo o impidiendo un descanso suficiente.
  • Intente resolver los problemas que le preocupen antes de acostarse o trate de no utilizar el momento previo a quedarse dormido para solucionar lo que no ha podido hacer durante el día.
Seguir estos consejos u otros parecidos puede ayudarle a solucionar algunos problemas de insomnio. De no ser así consulte, como ya se ha indicado anteriormente, con un médico especialista.

Fuente: Viatusalud