Una fobia es un miedo irracional, un tipo de trastorno de ansiedad en
el cual, el paciente tiene un miedo implacable a una situación, a una criatura,
lugar o cosa. Las personas con una fobia hacen todo lo posible por evitar un
peligro percibido, que es mucho mayor en sus mentes que en la vida real. Si es
confrontado con la fuente de su fobia, la persona sufrirá una angustia enorme,
que puede interferir en su funcionamiento normal, a veces puede conducir al
pánico total. Para algunas personas, incluso pensar en su fobia es altamente
angustioso.
Una fobia se inicia cuando una persona comienza a organizar su vida
procurando evitar el objeto de su miedo. Una fobia es mucho más grave que un
simple miedo. Quienes la padecen tienen una necesidad irresistible de abstenerse
de todo aquello que puede desencadenar su ansiedad .
Si el objeto de la fobia es algo con lo que la persona entra muy rara
vez en contacto, como las serpientes, su vida cotidiana no se verá afectada.
Sin embargo, algunas fobias complejas son imposibles de evitar, como la
agorafobia (miedo a salir de casa o a lugares públicos) o fobia social (miedo a
estar entre grupos de personas).
Fobias no psicológicas: La fotofobia significa sensibilidad a la luz.
Por ejemplo, si usted tiene conjuntivitis o una migraña, sus ojos pueden estar
particularmente sensibles a la luz. Esto no significa que la persona tenga
miedo a la luz. Uno de los síntomas de la rabia es la hidrofobia, que es la
incapacidad para beber agua.
Discriminación o prejuicio: algunas palabras que incluyan la palabra
"fobia" no se refieren al miedo, sino más bien a los prejuicios o la
discriminación. La homofobia no es un miedo incontrolable de las personas
homosexuales, sino un disgusto, una no aceptación que significa una discriminación
en su contra. Algunas personas mayores puede disgustarles los jóvenes o
adolescentes (efebofobia). La xenofobia es una aversión a los extraños,
extranjeros o lo desconocido.
Hay tres categorías principales de fobias:
Las fobias específicas (fobias simples): Implican un miedo
desproporcionado sobre situaciones específicas, criaturas vivas, lugares,
actividades o cosas.
Estos ejemplos incluyen el temor a:
- Dentistas (dentofobia)
- Murciélagos (chiroptofobia)
- Perros (cinofobia)
- Volar (aerofobia)
- Serpientes (ofidiofobia)
- Aves (ornitofobia)
- Ranas (ranidafobia)
Las fobias complejas:
Están vinculadas a un temor profundamente arraigado o ansiedad acerca
de ciertas situaciones, incidentes o circunstancias, lo que las hacen mucho más
incapacitantes que las fobias simples.
La fobia social
Ahora se llama trastorno de ansiedad social. Una persona con fobia
social encuentra dificultades con las situaciones sociales y a veces
insoportable. El ir a fiestas, bodas, eventos o exposiciones le causan
ansiedad, existe el temor a ser avergonzado o humillado en público. La peor
pesadilla para una persona con fobia social es, probablemente, tener que hablar
en público o actuar en un escenario frente a una audiencia.
Existe el temor a ser juzgado por otras personas. Las personas
afectadas con fobia social sienten que van a ser examinados y señalados entre
la multitud, lo que para ellos sería un suplicio de insoportable vergüenza. El
miedo a puedan reirse a causa de su ropa, su voz o algún rasgo de su cuerpo es
tan intenso que prefieren evitar las reuniones sociales en su conjunto.
Los psicólogos dicen que la alta proporción de adultos con fobia social
comenzaron seguramente a tomar medidas para evitar situaciones sociales durante
sus años de adolescencia. Los estudios han demostrado que, su estilo de vida se
vuelve cada vez más aislado haciéndolos más susceptibles a desarrollar
depresión. Los expertos subrayan que la fobia social no es lo mismo que la
timidez.
Las personas obesas pueden desarrollar el trastorno de ansiedad social,
simplemente debido a su peso.
Agorafobia
A un individuo con agorafobia le asusta encontrarse en situaciones
donde no hay escape; tienen miedo de estar atrapado en una situación
desesperada, sin ayuda. La agorafobia puede incluir el temor a viajar en
autobuses o trenes, a entrar en las grandes tiendas o centros comerciales.
Cuando los síntomas son severos, el paciente puede llegar a resultarle
insoportable dar un solo paso fuera de su casa.
Quienes la padecen tienen un riesgo de un 80% de sufrir también el
trastorno de pánico. Igual que con fobia social, evitan los lugares públicos
concurridos.
Para una persona con agorafobia o con fobia social, encontrarse en
medio de una gran multitud sería angustioso en extremo.
Cómo son de comunes las fobias
En las naciones industrializadas, las fobias son el tipo más común de
trastorno de ansiedad. Más de 50 millones de personas de USA y 10 millones en
el Reino Unido se cree que viven con una fobia. Pueden afectar a individuos de
cualquier edad, sexo y nivel socioeconómico.
El Instituto Nacional de Salud Mental estima que en 2011, entre el 8,7%
y el 18,1% de estadounidenses de todas las edades sufren de fobias.
Un porcentaje mucho más elevado de mujeres las padecen más que los
hombres.
La fobias simples suelen empezar muy pronto en la vida, durante la
infancia, y suelen desaparecer al alcanzar los veinte años. Las fobias
complejas generalmente comienzan más tarde.
¿Cuáles son las señales y síntomas de las fobias?
Un síntoma es algo que el paciente siente y describe, como un dolor de
cabeza, mientras que una señal es algo que los demás, igual que el paciente
pueden detectar, como puede ser el caso de un sarpullido, inflamación o
hematoma.
Los siguientes síntomas son comunes a la mayoría de las fobias:
» Cuando se expone a la fuente del miedo hay una sensación de ansiedad
incontrolable.
» La sensación de que a toda costa, la fuente de ese miedo debe ser
evitado.
» La ansiedad es tan abrumadora cuando confrontan la fuente del miedo,
que la persona es incapaz de funcionar correctamente.
» Es normal que los pacientes reconozcan que sus miedos son
irracionales, irrazonables y exagerados, sin embargo, a pesar de ello, se
muestran incapaces de controlar sus sentimientos.
El pánico y la ansiedad intensa pueden incluir:
- Sudoración
- Respiración anormal (jadeo,
tratar de recuperar el aliento)
- Latido del corazón
acelerado
- Temblor
- Sofocos o escalofríos
- Sensación de ahogo
- Dolores u opresión en el
pecho
- Mariposas en el estómago
- Alfileres y agujas
- Sequedad de boca
- Confusión y desorientación
- Náuseas
- Mareo
- Dolor de cabeza
Tener una sensación de ansiedad cuando la fuente del miedo no está ahí,
sino que simplemente pensaba en ello.
Los niños pueden llorar, ponerse muy pegajosos, tratar de ocultarse
detrás de las piernas de los padres u ocultar un objeto, o tener rabietas.
La niña más bonita - La timidez también tiene beneficios de
supervivencia en los niños pequeños.
Fobias complejas
Es muy probable que las fobias complejas afecten más gravemente al
bienestar del paciente que las fobias específicas.
Los que sufren de, por ejemplo, agorafobia, puede tener un número de
otras fobias asociadas, como la monofobia (miedo a quedarse solo) o claustrofobia
(miedo a sentirse atrapado, a los espacios cerrados). En casos severos, los
agorafóbidos rara vez abandonan sus hogares.
¿Cuáles son las causas de las fobias?
No es habitual que una fobia empiece después de los 30 años, la mayoría
de ellas comienzan en la infancia, adolescencia o en la edad adulta temprana.
Pueden ser causadas por una situación estresante o una experiencia, un
acontecimiento aterrador, o un padre o miembro familiar que tiene una fobia y
que el niño progresivamente la hace suya.
Causas más comunes de las fobias específicas
En general se desarrollan cuando el niño tiene entre cuatro y ocho años
de edad. En algunos casos pueden ser el resultado de algo que ocurrió temprano
en la vida. El detonante puede haber sido una experiencia desagradable en un
espacio confinado, cuyo enconamiento y desarrollo termina en claustrofobia con
el tiempo.
Como ya se mencionó anteriormente, la fobia de un familiar es una causa
común para que se inicie durante la infancia. Un chaval cuya madre sufre de
aracnofobia será mucho más propenso a desarrollarla él mismo también. Los
expertos insisten en que las fobias recogidas de los parientes son miedos
aprendidos, no son genéticamente heredados.
Causas más comunes de las fobias complejas
Las causas de la agorafobia o la fobia social son todavía un misterio,
nadie está realmente seguro. Los profesionales de la salud creen que se debe a
una combinación de experiencias de la vida, la química del cerebro y la
genética.
Las fobias sociales son más probables de haber sido causadas por una
experiencia sumamente estresante, más que la agorafobia, dicen los
investigadores.
Las fobias y la supervivencia
- Puede haber explicaciones evolutivas a muchas fobias. En ambientes
prehistóricos, permanecer en espacios abiertos habría aumentado el riesgo de
ser atacados y devorados por un animal depredador. El instinto de quedarse en
casa, especialmente en los niños pequeños, ayuda a la supervivencia.
Los jóvenes en sus cuevas y chozas habrían tenido que aprender rápidamente
a evitar peligrosas serpientes y arañas.
La fobia social puede haber sido un instinto de supervivencia útil
durante los tiempos antiguos y prehistóricos. Estar entre gente que no conoces,
quizás de otra tribu, podía ser aún más peligroso que encontrarse entre una
multitud de extraños en un centro comercial en la actualidad.
Neurobiología
- Algunas áreas del cerebro, como la corteza prefrontal, medial y
ventromedial, y la amígdala, almacenan y recuperan eventos peligrosos o
potencialmente mortales. En futuras ocasiones, si se confronta un evento
similar, esas áreas recuperan esa misma memoria y el cuerpo reacciona como si
hubiese habido una recurrencia. Para algunas personas, el evento puede sentirse
como si se repitiera muchas veces.
Algunos tratamientos logran llegar eficazmente al cerebro, para
reemplazar la memoria y las reacciones por algo más racional. Las fobias son
fenómenos irracionales, el cerebro reacciona de forma exagerada ante un
estímulo. Desafortunadamente, las áreas cerebrales que tienen que ver con el
miedo y el estrés conservan la recuperación del evento aterrador inapropiado.
Los investigadores neurocientíficos han descubierto que las fobias
están a menudo vinculadas a la amígdala, que se encuentra detrás de la glándula
pituitaria. La amígdala puede desencadenar la liberación de las hormonas de
"lucha o huida", que disponen el cuerpo y la mente en un estado de
gran alerta y estrés.
¿Cómo se diagnostican las fobias?
Las personas con una fobia casi siempre saben que la tienen, y no están
a la defensiva cuando se hablan de sus síntomas con el médico. Esto ayuda
enormemente al diagnóstico. Aun así, millones de enfermos nunca hablan de sus
temores con un profesional de la salud. Esto es lamentable, ya que existen
tratamientos eficaces disponibles en la actualidad.
El diagnóstico de agorafobia
- Anxiety UK, es una organización benéfica británica, tiene un
diagnóstico de hazlo-tú-mismo, que consiste en una lista de preguntas. Las
personas que responden "sí" a la mayoría de las preguntas que siguen,
probablemente estarán afectados y deberían consultar a su médico:
¿Alguna de las siguientes situaciones le causa ansiedad?
· Salir de casa
· Estar de pie en largas colas (líneas)
· Viajar en el Metro, un túnel o cualquier espacio cerrado
· Estar en su propia casa
· Estar en un gran espacio abierto, como un parque o en el campo
· Estar con mucha gente, como el bullicio de una multitud
· ¿Evitas deliberadamente las situaciones mencionadas anteriormente?
El diagnóstico de fobia social
- El médico tratará de determinar dónde se encuentra:
· Un intenso miedo a la vergüenza o la humillación, al menos en una
situación social. El miedo es persistente. El miedo suele aparecer con personas
desconocidas, o cuando están siendo analizados detenidamente.
· Las situaciones de temor provocar ansiedad severa, e incluso ataques
de pánico .
· El miedo es reconocido, pero da lo mismo, el paciente es incapaz de
controlarlo.
· El paciente evita situaciones sociales, en las que tiene que aparecer
y realizar algo delante de la gente (hablar en público, estar en un escenario
frente a una audiencia)
· Los síntomas de fobia social afectan a la vida del paciente
severamente. Su capacidad para trabajar y participar en actividades sociales, y
la función de las relaciones sociales se ve gravemente afectada.
· Otras posibles explicaciones para esta fobia se han descartado, como
una enfermedad o condición, un trastorno psicológico, o el efecto secundario de
un medicamento.
- Criterios adicionales para los niños con fobia social:
· En situaciones sociales en que el niño se amedranta, llora, tiene
rabietas o se queda congelado.
· El niño no es capaz de reconocer que su miedo es irracional e
irrazonable.
· Su temor persiste durante más de seis meses
Para que un médico sea capaz de diagnosticar la fobia social, es
importante que la fuente del miedo sea causada por la ansiedad, y no por
síntomas secundarios de otro trastorno, como los trastornos delirantes o
obsesivos. La ansiedad debe ser causada por estar en la situación social y nada
más. Una característica destacada de la condición del paciente debe ser la de
evitación de situaciones sociales.
En el diagnóstico de fobias específicas
- el médico determinará :
· Si una situación, acontecimiento, ser vivo, lugar o cosa, está
provocando el miedo intenso e irracional.
· Si este miedo es persistente.
· Si el paciente responde con ansiedad cuando se le confronta con la
fuente de su fobia.
· Si el paciente reconoce que su miedo es irracional e irrazonable,
pero no puede hacer nada al respecto, dado que no lo puede controlar (los niños
son demasiado pequeños para entender su miedo).
· Si el paciente evita confrontar la fuente de su miedo a toda costa.
· Si el paciente, una vez confrontado con su miedo y no puede escapar,
si lo hace con ansiedad severa.
· Se descatan otros posibles factores, como el efecto secundario de un
medicamento a largo plazo, una enfermedad o condición, u otro trastorno
psicológico.
· En los niños, si los síntomas persisten durante más de seis meses
En todos los casos de fobias, el médico comenzará la evaluación del
paciente mediante la comprobación de su historial médico y realizará un examen
físico. Aunque no existen pruebas de laboratorio para detectar las fobias, el
médico puede llevar a cabo alguna para excluir a las enfermedades físicas o
condiciones.
Si el médico de cabecera sospecha o cree que hay una fobia, y es lo
suficientemente grave como para afectar a la capacidad para funcionar del
paciente, le enviará a un psiquiatra o psicólogo, que están especializados con
técnicas de entrevista y herramientas de valoración para evaluar al paciente.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para las fobias?
Si la fobia no causa problemas graves, la mayoría de los pacientes
saben que simplemente evitando la fuente de su miedo es suficiente para
mantener el control.
Algunas fobias no son posibles de evitar, como puede es el caso de la
aerofobia (miedo a volar). En tales casos, se debe buscar la ayuda profesional.
La buena noticia es que con el tratamiento adecuado, la mayoría de las
fobias pueden curarse. El tratamiento debe adaptarse al paciente para que
funcione, no hay un solo tratamiento que funcione para todo el mundo.
El médico, psiquiatra y/o psicólogo, puede recomendar una terapia de
conducta, medicamentos o una combinación de ambos. La terapia está dirigida a
reducir los síntomas del miedo y la ansiedad, y ayudar a los pacientes a
controlar sus reacciones frente a la fuente de su miedo.
Medicaciones
Los siguientes medicamentos han demostrado ser eficaces para el
tratamiento de fobias:
» Beta bloqueadores: utilizados principalmente para la presión arterial
alta en algunas enfermedades cardiovasculares. Los betabloqueantes pueden
ayudar a reducir los síntomas de palpitaciones, así como las extremidades
temblorosas. Muchos pacientes comentan que también les ayuda a reducir su voz
trémula. Las personas con un miedo escénico incontrolable pueden encontrar útil
este fármaco.
Entre sus efectos secundarios pueden observarse dolores de vientre,
fatiga , problemas para dormir y dedos fríos.
» Antidepresivos - SSRI (inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina), son comúnmente prescritos para individuos con fobias. Su impacto
sobre los niveles de serotonina en el cerebro da como resultado mejores estados
de ánimo. La serotonina es un neurotransmisor, una sustancia química que
facilita la comunicación entre las neuronas cerebrales.
La Paroxetina (Seroxat, Paxil), se utilizan comúnmente para la fobia
social, mientras que el Citalopram (Celexa, Cipramil) y el escitalopram
(Lexapro, Cipralex), se utilizan para el trastorno de pánico. La Venlafaxina
(Effexor) se utiliza a veces para tratar el trastorno de ansiedad generalizada
(trastorno de ansiedad generalizada).
Inicialmente, los SSRI pueden causar náuseas, problemas para dormir y
dolores de cabeza.
Un antidepresivo tricíclico (TCA), como la clomipramina (Anafrani)
también puede ayudar con los síntomas de la fobia. Los efectos iniciales
secundarios pueden incluir somnolencia, visión borrosa, estreñimiento,
dificultad para orinar, latidos cardíacos irregulares, sequedad de boca y
temblores.
Si el SSRI no funcionan, el médico puede prescribir un inhibidor de la
monoaminooxidasa (IMAO) para la fobia social, un ejemplo es la moclobemida
(Manerix). Los pacientes con tratamiento de IMAO debieran evitar ciertos tipos
de alimentos. Sus efectos secundarios pueden ser inicialmente mareos, dolores
de vientre, inquietud, dolores de cabeza y problemas para dormir.
» Tranquilizantes (sedantes): las benzodiazepinas pueden ayudar a
reducir los síntomas de ansiedad. Algunos ejemplos son el lorazepam (Ativan),
alprazolam (Xanax o Niravam), diazepam (Valium) o el clordiazepóxido (Librium).
Los pacientes han de ser controlados cuidadosamente debido a estos sedantes
pueden llegar a ser adictivos. En pacientes con antecedentes de alcoholismo no
se deben administrarse sedantes.
» Terapia conductual: la desensibilización (terapia de exposición), si
se hace correctamente, puede ayudar a los pacientes a alterar su respuesta a la
fuente de su miedo. Los pacientes son expuestos a la causa de su fobia en
progresivos pasos graduales. Alguien que tiene miedo a volar en un avión puede
empezar con sólo pensar en volar, luego mirar los aviones, ir al aeropuerto,
quizá sentarse a prácticar en una cabina de avión simulada, y finalmente, subir
a un avión.
» Terapia cognitivo-conductual: El terapeuta ayuda al enfermo a
aprender diferentes maneras de percibir el origen de su fobia, de tal manera
que le resulte más fácil sobrellevar la situación. Se les enseña diferentes
puntos de vista alternativos sobre sus miedos, sobre el impacto que un enfoque
equivocado puede tener en su calidad de vida, y cómo uno nuevo enfoque puede
cambiar las cosas. Lo más importante, las personas con fobias aprenden a ser
dueños de sus propios sentimientos y pensamientos.
Un estudio llevado a cabo por investigadores británicos encontraron que
la terapia cognitivo-conductual resultaba muy eficaz para ayudar a las personas
con odontofobia (miedo a los dentistas).
¿Cuáles son las fobias más comunes?
Las diez fobias más comunes en el Reino Unido y EE.UU. son:
» Fobia social: el miedo a estar en lugares con mucha gente.
» Agorafobia: el miedo de estar en un lugar sin ningún apoyo, lejos de
casa, los espacios abiertos
» Claustrofobia: el temor de estar en estrecho, confió espacios
» Aerofobia: miedo a volar
» Aracnofobia: Miedo a las arañas. Investigadores de la Northwestern
University Feinberg School of Medicine informan que una sola sesión de terapia
ha ayudado a superar este miedo, y que a largo plazo, es completamente eficaz.
» Amaxofobia: miedo a conducir un coche
» Emetofobia: miedo a vomitar
» Eritrofobia: el miedo de la ruborización
» Hipocondría: Miedo de enfermarse -
» Zoofobia: miedo a los animales
Fuente: Medical.NewsToday.