INTRODUCCION
Si Ud. tiene sobrepeso u obesidad, está
discriminada. Nadie quiere tener sobrepeso, a todo el mundo le gusta
tener un tipo estupendo, obviamente también a los hombres. Ud. repite
que no come demasiado, que incluso como poco y que siempre está sometida
a dieta y que lo que ocurre es que “un vaso de agua me engorda”; quizá
no la crean pero … ¿Y si Ud. tuviese razón? Un vaso de agua no tiene
calorías, pero si no se elimina por el sudor o por la orina, se queda en
el organismo.
Y el caso es, que todos los médicos y todos los
endocrinólogos saben que cuando el tiroides funciona mal, las grasas se
queman mal y tienden a acumularse y además todo lo que ingiere tiende a
transformase en grasa y a depositarse. Ud. dirá “Ya me han visto el
tiroides y me han dicho que lo tengo normal”, Pero resulta que el
concepto de “tiroides normal” ha cambiado hace sólo 5 años y a muchos
médicos y a muchos endocrinólogos aun no les ha llegado la
información..El diagnostico del hipotiroidismo se confirma si una
hormona que se produce en la hipófisis, que se llama Hormona Estimulante
del Tiroides o TSH, está elevada. La TSH cuando se pudo medir en
sangre, que fue aproximadamente en 1985, se consideraba normal hasta
10.0. En 1995 un comité de expertos opinó que la TSH era normal hasta
5.0 y actualmente se considera que el límite de la normalidad es de 2.5.
Empieza también a tenerse en cuenta la presencia de anticuerpos
antitiroideos.
Como en otros problemas que estudio en este
libro, yo no voy a pretender resolver un problema tan complejo como el
del sobrepeso y la obesidad diciendo que siempre tiene la culpa el
tiroides. Obviamente no es así; pero sí digo que, en un porcentaje de
casos, que puede ser significativo, la causa del sobrepeso puede estar
en una disfunción tiroidea, por lo que siempre se debe descartar esta
posibilidad, valorando la normalidad de la función tiroidea de acuerdo
con los parámetros de normalidad establecidos en el siglo XXI, resumidos
por Spencer en 2006 ( 1 ).
El problema del sobrepeso y la obesidad es muy
serio y muy complejo. Se calcula que en el año 2000 un tercio de adultos
en Estados Unidos estaban clasificados como obesos. Es probable que
sólo un 10 – 15 % de casos de sobrepeso sea debido a un hipotiroidismo,
pero si Vd. se encuentra en ese grupo, su problema puede resolverse con
más facilidad.
Recientes investigaciones sobre obesidad e hipotiroidismo.-
La investigación clínica en medicina progresa
despacio y no es sencilla. Cuando a una apersona le ocurren dos cosas
puede ser que una sea causa de la otra o a la inversa o que ambas
alteraciones se deban a una causa que desconocemos. Se trata en
definitiva de saber lo que es el carro y lo que es el caballo y poner a
cada uno en su sitio. En la investigación de la obesidad, en mi modesta
opinión, se ha estado poniendo durante años el carro delante y el
caballo detrás y así el carro no podía avanzar.
Se conocía desde hace años, que en los obesos
podían estar alteradas las hormonas tiroideas y la TSH en sangre, pero
se pensaba que esto era un problema que ocasionaba la obesidad. Es
decir, la obesidad seria la culpable de que estuviera alterada la
regulación de las hormonas tiroideas y el nivel de TSH. Incluso en 2007,
De Pergola (2), de la Universidad de Bari (Italia) comenta que “el
control de la secreción de TSH por las hormonas tiroideas libres, está
probablemente alterado en la obesidad” y esto seria poner el carro
delante del caballo.
Pero en 2005 otro grupo de investigadores, en
Dinamarca, estudian 4.082 personas con y comparan el índice de masa
corporal, que es una forma ponderada de valorar el peso, con las cifras
de TSH. Este grupo dirigido por Knudsen (3), del Centro Danés para la
Prevención de las Enfermedades Tiroideas, encuentra una asociación
estadísticamente significativa entre la elevación de la TSH y el índice
de masa corporal y la obesidad. Sus conclusiones son: “Nuestros
resultados sugieren que la función tiroidea, puede ser uno de los
varios factores que determinan el peso en una población. Aún ligeras
elevaciones del nivel de la TSH en suero puede estar asociado con un
aumento en la frecuencia de obesidad”.
Personalmente creo que ahora se está poniendo el caballo delante del carro.
En esta misma linea de investigación, en 2007
Bastemir (4), en Turquía, estudia 226 personas obesas, con un promedio
de edad de 43 años, sin historia demostrada de enfermedad tiroidea, y
encuentra que la TSH está correlacionada positiva y significativamente
con el peso corporal, con el índice de masa corporal y con lo que los
ingleses llaman “waist”, que no tiene una traducción elegante en
español, y que es la circunferencia abdominal en cm. (podíamos
traducirlo como “panza” o “barriga”). En este caso tampoco comparan con
niveles de TSH, sino que es, como el anterior, un estudio estadístico
puro (correlación y análisis de regresión linear).
Los estudios en niños, empiezan a demostrar que tambien la obesidad infantil
puede en ocasiones ser debida a un mal funcionamiento del tiroides. En
el 2000, Stichel (5) en Alemania, estudia un grupo de 290 niños obesos y
280 con peso normal. El 7.5 % de los niños obesos tienen una TSH mayor
de 4.0 (es el límite antiguo, quizá con el límite actual de 2.5 el
porcentaje seria mayor); sólo el 0.3 % de los niños con peso normal
tiene la TSH anormal. Muy recientemente, en 2007, Bhowmick (6) en
Alabama, Estados Unidos, estudia 308 niños y adolescentes obesos, entre 6
y 17 años, y los comparan con 286 de la misma edad y peso normal. En
este estudio el porcentaje de niños con TSH mayor de 4.0, es del 11.7 %,
mientras que en el grupo control es sólo del 0.7 %. En el caso de los
adultos no había porcentajes, aquí si los hay. Al menos un 10% de los
niños obesos, probablemente más si se aplica el nuevo límite de
normalidad de la TSH, tienen un tiroides que les funciona mal. Este
porcentaje ya justifica que, en los niños con sobrepeso y obesidad, se
les estudie el tiroides.
Veamos que pasa con el tiroides y con las
grasas, porque esto es fundamental. Vd. puede eliminar las grasas de la
dieta, Vd. puede medir estrictamente las calorías de esa dieta, Vd.
puede hacer horas de gimnasio y sólo con esfuerzos heroicos puede
mantener su peso o bajar muy poco, porque si el metabolismo de las
grasas está alterado por un déficit de hormona tiroidea, hasta que ese
déficit no se corrija, su organismo va a encontrar grandes dificultades
para quemar la grasa y, lo que es más grave, cualquier cosa que tome va a
tender a transformarse en grasa y a acumularse.
Para entender esto y para aclarar unos
conceptos, que pueden ser falsos, hay que empezar por el principio y le
advierto que este es otro de los capítulos en que tendré que utilizar
conceptos médicos y bioquímicos, que trataré de poner a su alcance.
Metabolismo y Gasto Energético.-
Desde hace bastante tiempo se conocía que en
los hipotiroideos el consumo de oxigeno por el organismo es mas bajo que
en las personas normales. El consumo de oxigeno se valoraba haciendo
respirar a la persona con una boquilla de una cámara de aire. A ese
aparato, artilugio me atrevería a llamarlo yo dada su escasa fiabilidad,
alguien le puso el nombre de “metabolímetro” y a esa medida del consumo
de oxígeno se le llamó “metabolismo basal”. Entonces de los
hipotiroideos se dijo que tenían “el metabolismo basal bajo” y esto era
totalmente erróneo. El consumo de oxígeno está relacionado con el “gasto
energético” y el metabolismo es otra cosa.
El problema mas grave en el hipotiroidismo es
la alteración del metabolismo, y esta alteración es la responsable de la
totalidad de las los problemas que se producen cuando el tiroides
funciona mal. Se altera el metabolismo de las grasas y por ello se
utilizan poco y mal y tienden a acumularse. Pero vamos a empezar por el
principio.
Para comprender las alteraciones del
Metabolismo, es necesario tener una noción muy clara de lo que es el
Metabolismo. El Metabolismo es según el Diccionario de la Lengua de la
Real Academia Española “Conjunto
de reacciones químicas que efectúan constantemente las células de los
seres vivos con el fin de sintetizar sustancias complejas a partir de
otras más simples, o degradar aquellas para obtener estas”. La definición es perfecta, pero es demasiado técnica y tengo que explicársela.
Nosotros comemos verduras, pan, lentejas, pollo
o pescado y todo eso tenemos que convertirlo en tejido óseo, tejido
muscular, hematíes, etc., es decir, usando los materiales que comemos
tenemos que recomponer nuestro organismo, que está, en continua
renovación y por otra parte, tenemos que aprovechar esas substancias
como fuente de energía y tenemos, como comentaba al principio del libro,
que quemarlas.
El organismo tiene que descomponer todas las
sustancias que ingerimos en trocitos pequeños y usar parte de esto para
recomponerse y otra parte para su propio consumo. Es muy fácil: Los
enanitos están viviendo felices en sus casitas de azúcar, con ventanas
de caramelo y tejados de chocolate y si les avisan ¡“que viene el ogro”!
se ponen como locos a desmontar las casitas para hacer un sólido
castillo que los proteja y van comiendo de esos mismos materiales. Eso
es el metabolismo: Transformar sustancias complejas, los alimentos, en
otras más simples y a partir de ellas formar los componentes del
organismo.
El metabolismo, por tanto, no puede ser alto o
bajo, puede ser normal o estar alterado y en el hipotiroidismo está
bastante alterado.
Gasto Energético.-
Ahora tengo que introducir un concepto nuevo, que es el concepto de “gasto energético”.
Si Vd. sigue una dieta, pesa cuidadosamente los alimentos y se sabe casi de memoria las calorías
que tiene cada cosa, cada alimento y utiliza muchas veces esa palabra
cuando planifica una dieta; pero a Vd., la verdad es que eso de
“caloría” le suena un poco a chino. Pues vamos otra vez a ese
Diccionario que casi todos tenemos y casi nadie mira: Caloría.-
Unidad de energía térmica equivalente a la cantidad de calor necesaria
para elevar la temperatura de un gramo de agua un grado centígrado”.
La caloría es una unidad de energía, que se puede medir y se puede
contar y en relación con los alimentos seria la energía que es capaz de
producir un gramo ( generalmente se calculan para 100 gramos ) de ese
producto o ese alimento.
El consumo global en calorías es lo que se llama “gasto energético”,
es decir, lo que se gasta en producir energía; en vivir. En el
hipotiroidismo el gasto energético esta disminuido y el consumo de
oxígeno es bajo y esto es lo que se valoraba cuando se hablaba de
metabolismo basal y se decía que estaba disminuido.
El organismo obtiene su energía de los hidratos
de carbono, los azúcares, consumiendo para ello oxigeno. Simplificando,
se puede decir que azúcar + oxígeno = energía + CO2 (anhídrido
carbónico). El oxígeno lo tomamos al respirar y el CO2 sale en el aire
espirado. Cuando el organismo tiene un gasto energético muy bajo, el
consumo de oxígeno es muy bajo.
El organismo no puede quemar las grasas
directamente, tiene que convertirlas antes en hidratos de carbono, en
azucares, y en el hipotiroidismo esta conversión no se realiza.
Una experiencia de Laboratorio.
Una forma de conocer las alteraciones que
produce el hipotiroidismo es extirparle el tiroides a ratas, dejarlas
hipotiroideas y al cabo de 3 - 4 - 6 meses estudiar lo que ha pasado con
ellas y que alteraciones se han producido. Pues bien, si se estudia el
armazón de estos animales hipotiroideos, se aprecia que las ratas
tiroidectomizadas tienen más grasa y menos proteínas que las ratas
normales que han estado sometidas a la misma dieta. Esto es muy
importante y ha sido comprobado experimentalmente. En el hipotiroidismo
los alimentos, coma mucho o coma poco, tienden a convertirse en grasa y a
acumularse.
Ya he comentado anteriormente, que los
alimentos del tipo que sean, al digerirse y absorberse se fraccionan en
sus componentes básicos y el organismo los reconvierte y organiza el
puzzle de otra manera, dando preferencia a los que se “queman” de forma
inmediata como la glucosa, atendiendo después a la formación de los
componentes que se necesitan para la reconstitución de los propios
órganos y el sistema muscular, que son las proteínas, y lo que sobra lo
almacena como grasa. Pues bien, en el hipotiroidismo existe una
tendencia al almacenamiento de las grasas. La proporción entre grasas y
proteínas está desequilibrada. Y eso puede explicar por qué aún
restringiendo la dieta no se adelgaza, ya que hay una enorme dificultad
para utilizar las grasas. Esa grasa almacenada no se recicla, se
mantiene estática, no se incorpora al metabolismo general, no cumple su
misión de reserva energética para cuando hace falta. En el
hipotiroidismo hay un defecto metabólico que se manifiesta porque la
grasa tiende no sólo a almacenarse y sino a permanecer almacenada, sin
“reciclarse”.
Con estos antecedentes estamos en condiciones de estudiar las alteraciones del metabolismo en el hipotiroidismo.
Alteraciones del Metabolismo en el Hipotiroidismo.-
Metabolismo de las grasas.
Los humanos tenemos un metabolismo de comedores
ocasionales. Los primeros humanos fueron inicialmente cazadores y los
animales cazadores comen ocasionalmente. Los leones no andan cogiendo
gacelas todos los días, ni las pueden poner en la nevera. Cazan una,
comen hasta más que saciarse y tienen que aguantar hasta que puedan
cazar otra. ¿Por qué se sobre sacian? Es muy simple, cuando han cubierto
sus necesidades metabólicas inmediatas el resto lo acumulan como grasa.
Tampoco nuestros ancestros, aquellos primitivos cazadores-recolectores
tenían la comida fácil, ni podían comer todos los dias. La grasa es una
reserva para cuando no hay alimentos.
Pero la grasa del organismo no es una cosa
estable, tiene lo que se llama un “recambio en equilibrio dinámico”. Es
decir, la moléculas de grasa acumulada, por un fenómeno que se llama
lipólisis (lisis = destrucción, o sea destrucción de las grasas), se
convierten en glucosa, que se utiliza como material energético. Por otra
parte, algo de la alimentación se convierte en grasa y se deposita para
almacenamiento, pero son otras moléculas de grasa diferentes. Esto es
muy importante. La grasa se va renovando, no es una cosa estática. Ya
hemos dicho que hasta el hueso lo hace y que lo único que no se renuevan
son las neuronas.
En el hipotiroidismo la lipólisis está
alterada, no se queman las grasas. Esto tiene una primera consecuencia.
La grasa ya hemos dicho que es un material de reserva para los tiempos
malos, tienen muchas calorías, y esto significa que al quemarse producen
mucha energía. Una de las causas de que en el hipotiroidismo el consumo
de oxigeno esté disminuido, y de que haya alteraciones de la
termogénesis (regulación del calor), es decir, esa situación de frío
permanente o esa mayor sensibilidad al frío, es ese problema en el
consumo de las grasas del propio organismo.
No se utiliza la grasa almacenada, pero tampoco
siguen su curso metabólico las moléculas de grasa que hay en sangre (y
vamos a introducir otro nombre nuevo), a las que en ese complejo
lenguaje de los médicos llamamos lípidos. Los lípidos en sangre van a
estar aumentados y el lípido más representativo es el Colesterol. En el Hipotiroidismo el colesterol está aumentado porque no se utiliza, es decir tiene un ciclo metabólico lento en el que la producción no esta equilibrada con su utilización y destrucción.
La dislipemia puede ser la única manifestación
del hipotiroidismo (7), pero en otros casos de hipotiroidismo, la cifra
de colesterol puede ser normal. Si
el colesterol esta elevado, debe de investigarse la posibilidad de un
hipotiroidismo, pero una cifra de colesterol normal no descarta un
hipotiroidismo
Metabolismo de las proteínas.
Simplificando, pero no de una forma excesiva,
podemos decir que las proteínas son los auténticos componentes de la
estructura del organismo. Nos quedamos con un esquema simple pero
válido: La estructura del organismo está constituida por material
proteico, la reserva calórica son las grasas y el material de consumo
son los hidratos de carbono, o azúcares, que se usan en forma de
glucosa. Estos tres compuestos pueden transformarse los unos en los
otros, aunque hay un tipo de proteínas que no podemos sintetizar en el
organismo y que tenemos que tomarlos con la alimentación, son los
llamados aminoácidos esenciales (los aminoácidos son los elementos
básicos que en distintos tipos de combinaciones forman las diversas
proteínas). Con esto ya podemos comprender lo que son las proteínas.
En el hipotiroidismo el proceso de síntesis, de
fabricación de proteínas esta alterado. Hay dificultad para la síntesis
de proteínas. Las proteínas, como las grasas, tampoco son estables, hay
una degradación o una destrucción de las proteínas, como también hay
una síntesis de nuevas proteínas que reemplazan a las que se han
destruido. Quizá lo entienda mejor si le digo que las células, cuya base
son las proteínas, no son eternas; todas las células del organismo, al
cabo de más o menos tiempo, según el tejido, se hacen viejas y mueren y
son reemplazadas por otras.
Si en el hipotiroidismo el proceso de síntesis
de proteínas se encuentra alterado, esto puede tener consecuencias muy
serias, porque las células del tejido muscular, el miocardio y muchas
otras no van a regenerase al ritmo normal y el organismo acabará formado
por “células envejecidas”. Un hipotiroideo puede tener una vitalidad,
una energía y una potencia muscular tan baja como un anciano.
Las células en general funcionan mal por
problemas de tipo energético, y además es difícil crear nuevas células.
Este problema va a repercutir en el funcionamiento de muchos órganos.
Por eso insisto que el hipotiroidismo, el mal funcionamiento de esa
glándula tan pequeña que es el tiroides, afecta a todo el organismo.
Metabolismo de los hidratos de carbono o azucares
El metabolismo de los hidratos de carbono en general y de la glucosa específicamente no parece encontrarse afectado.
Pueden presentarse problemas en la absorción de los hidratos de
carbono, pero están relacionados con las alteraciones de las células del
tubo digestivo.
1.- Spencer C..- Prof. de Medicina y
Director Técnico del Laboratorio de los Servicios de Endocrinología de
la Universidad de Sur California. Los Angeles.- Clinical Implication of
the New TSH Reference Range.- 2006 .- Presentación en Video Conferencia.
2.- De Pergola G, Ciampolillo A,
Trerotoli P, Giorgino R .- Free triiodothyronine and TSH are directly
associated with waist circumference, independently of insulin
resistance, metabolic parameters and blood pressure in overweight and
obese women.- Clin. Endocrinol (Oxf), 2007,67,265.
3.- Knudsen N, Laurberg P, Lone B,
Rasmussen, Bülow I, Perrild H, Ovesen L, Jorgensen T.- Small differences
in thyroid function may be important for Body Mass Index and the
occurrence of obesity in the population.- J Clin Endocrinol Metab ;
2005,90,4019
4.- Bastemir M, Akin F, Alkin E,
Kaptonoglu B .- Obesity is associated with increased serum TSH level,
independent of thyroid function.- Swiss Med Wkly; 2007, 137,431.62
5.- Stichel H, l’Alemand D, Griters A : Thyroid function and obesity in children and adolescents.- Horm Res; 2000,54,14
6.- Bhowmick SK, Dasari G, Levens
KL, Retting KR .- The prevalence of elevated serum TSH in
childhood/adolescent obesity and autoimmune thyroid diseases. - J Natl
Med Assoc; 2007,99,773 63
7.- Diezman T, Lansberg PJ,
Kastelein JJ; Prevalence and correction of hypoyhuroidism in a large
cohort of patiens referred for dislipemia.- Arch.Intern.Med.;
1995,155,1490.
FUENTE: tiroides.net