Por falta de actividad física y una alimentación apropiada, la población estudiantil de primaria, secundaria y hasta profesional, presentan cuadros de sobrepeso, principalmente por la ingesta de comida "chatarra" que aún se obtiene dentro o fuera de los planteles educativos.
Darci Maciel Limongi, encargada del departamento de Nutrición del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Orizaba, lamentó que pese a las campañas de activación física y mejores hábitos alimenticios, la población aún no asimile la importancia de prevenir enfermedades que derivan del sobrepeso y obesidad, principalmente entre la población estudiantil de todos los niveles educativos.
Sostuvo, además, que la disposición de erradicar la comida "chatarra" de los planteles educativos no se esté cumpliendo al 100% en todas las instituciones, por lo que los estudiantes continúan consumiéndola.
E indicó que desde los hogares no se ha propiciado una cultura alimenticia sana, pues los niños deberían salir con termos con agua simple, a fin de eliminar la ingesta de azúcares en medidas inapropiadas para el metabolismo, por lo que la población prefiere el consumo de refrescos y bebidas saborizadas artificialmente.
Lo que más consume la población estudiantil, dijo, son los refrescos con alto contenido de azúcar, mientras que las "papas" y frituras tienen harinas y grasas, además de que alimentos como los postres son inapropiados.
El consumo de chicharrones, dijo, afecta paulatinamente el funcionamiento de las arterias por lo que al paso de los años pueden sufrir problemas cardiacos, por lo que lo mejor es reducir al máximo su ingesta.
Darci Maciel Limongi, encargada del departamento de Nutrición del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Orizaba, lamentó que pese a las campañas de activación física y mejores hábitos alimenticios, la población aún no asimile la importancia de prevenir enfermedades que derivan del sobrepeso y obesidad, principalmente entre la población estudiantil de todos los niveles educativos.
Sostuvo, además, que la disposición de erradicar la comida "chatarra" de los planteles educativos no se esté cumpliendo al 100% en todas las instituciones, por lo que los estudiantes continúan consumiéndola.
E indicó que desde los hogares no se ha propiciado una cultura alimenticia sana, pues los niños deberían salir con termos con agua simple, a fin de eliminar la ingesta de azúcares en medidas inapropiadas para el metabolismo, por lo que la población prefiere el consumo de refrescos y bebidas saborizadas artificialmente.
Lo que más consume la población estudiantil, dijo, son los refrescos con alto contenido de azúcar, mientras que las "papas" y frituras tienen harinas y grasas, además de que alimentos como los postres son inapropiados.
El consumo de chicharrones, dijo, afecta paulatinamente el funcionamiento de las arterias por lo que al paso de los años pueden sufrir problemas cardiacos, por lo que lo mejor es reducir al máximo su ingesta.
Fuente: El Sol de Orizaba