miércoles, 7 de noviembre de 2007

Establecen relación directa entre flora intestinal y la obesidad


No es para tomárselo a broma. Con la rapidez de una auténtica plaga, la obesidad sigue extendiéndose con extrema rapidez por todo el mundo. Sólo entre los niños, por poner un ejemplo, los casos siguen aumentando a un ritmo de 350.000 nuevos obesos por año en todo el mundo.

Entre los varios factores que influyen en la obesidad se añade, para sumarse a los ya conocidos como la dieta o el sedentarismo, la ausencia o la reducción parcial de algunas de las bacterias que forman normalmente nuestra flora intestinal. O por lo menos eso es lo que afirma Peter Turnbaugh, un investigador de la Universidad de Washington en St Louis, EEUU.

Según Turnbaugh y su equipo, las personas obesas tienen en su intestino una composición bacteriana que difiere sensiblemente de la de las personas con un peso considerado como normal.

Para ser más exactos, la incidencia de la enfermedad aumenta, según se desprende del estudio, a medida que se reduce el número de bacteriodetes intestinales, una de las dos clases principales (la otra son los firmicutes) de "bacterias buenas" que, formando la flora intestinal, nos ayudan en el proceso digestivo.

Estudio

- Un análisis genético de la flora intestinal, reveló a los investigadores que si un obeso se pone a dieta, su proporción de bacteriodetes aumenta, al contrario de lo que sucede si vuelve a ganar peso.

- Las bacterias intestinales de los roedores con sobrepeso extraen una cantidad mayor de energía de los alimentos, lo cual les hace engordar rápidamente.

- Las bacterias intestinales regulan el peso corporal. Por eso, alterar la composición bacteriana de la flora intestinal podría convertirse en un arma poderosa en la lucha contra la gordura.

¿Enfermedad vírica?

- Otra de las hipótesis de los investigadores es la posibilidad de que la obesidad sea, en realidad, una enfermedad vírica y, lo que es más, contagiosa (el adenovirus AD37, responsable del aumento de la grasa corporal).

fuente: Los tiempos