Hay muchas píldoras y pequeñas cápsulas conocidas por hacer perder
peso. Pero ¿de verdad existen alimentos para adelgazar? Entre los productos
serios y el placebo hay una estrecha línea abarrotada de productos
“milagrosos”.
Medicamentos con receta
Un tratamiento médico no es una tontería, sus propiedades pueden llegar
a provocar graves efectos secundarios. Por eso, tras años de polémica, hay
medicamentos que han sido retirados del mercado (los que cortan el hambre) y de
otros se ha prohibido su ingesta para perder peso porque provocaban
depresiones, afecciones cardíacas, hipertensión, etc. (los diuréticos o las
hormonas tiroideas).
Hoy en día sólo existen dos medicamentos para adelgazar: uno
que actúa bloqueando la acción de las lipasas (encimas que disgregan los
lípidos, es decir, las grasas) y otro que actúa, por medio del sistema
nervioso central, sobre el control del hambre y la saciedad, y aumenta el gasto
de energía. Ambos medicamentos sólo pueden consumirse siguiendo un control
médico estricto. A menudo se recetan a personas con un sobrepeso importante.
Complementos alimenticios
Infusiones, cápsulas, comprimidos, gomas, etc. Las ventas de
complementos alimenticios (fuentes de nutrientes y demás componentes como las
vitaminas, los minerales, las plantas o extractos de plantas, los aminoácidos,
los ácidos grasos esenciales, las fibras, etc.) destinados a facilitar la
pérdida de peso se han disparado durante los últimos años. El resultado: una
oferta cada vez más amplia.
Estos productos se pueden
clasificar en:
Drenantes. Combaten la
retención de líquidos favoreciendo su eliminación: el mate, el extracto de uva,
la achicoria, el ortosifón, etc.
-Quemagrasas. Favorecen la
lipólisis, es decir, la disminución de las grasas almacenadas en los adipositos. Al activar la combustión de las
grasas fomentan su eliminación: el CLA (ácido linoleico conjugado), el té, el
café verde, el calcio, etc.
-Moderadores del apetito. Eliminan la sensación de hambre sin
aportar calorías. Son la mayoría de plantes ricas en fibras: mucílagos que, al
entrar en contacto con el agua, se hinchan y reducen el apetito engañando al
estómago y al cerebro: la goma de algarroba, el cromo, el nopal, etc.
-“Complementos” adelgazantes.
Gran parte de los complementos alimenticios de hoy en día combinan estos
efectos (cortan el hambre, queman grasa, aplanan el vientre, etc.) y asocian
componentes con propiedades complementarias.