El rango normal de capacidad auditiva va de los 20 Hz a los 20.000 Hz. Las personas con pérdida de audición de frecuencias sonoras bajas no pueden oír sonidos en las frecuencias de 2.000 Hz o menores. Sí pueden oír sonidos en frecuencias más altas que esa. Ello hace que a menudo sean capaces de entender bien el habla humana, pero pueden tener más dificultades que una persona con audición normal para escuchar lo que se les dice cuando se hallan en lugares ruidosos.
La investigación realizada por el equipo del Dr. Anil K. Lalwani, profesor en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, es, que se sepa, la primera en demostrar que la obesidad está asociada con la pérdida de audición en adolescentes.
Aunque la pérdida auditiva total en los adolescentes obesos fue relativamente pequeña, el incremento de casi el doble en cuanto a la pérdida de la audición de frecuencias bajas es bastante preocupante. Ello sugiere daños tempranos, y que probablemente siguen progresando, en el oído interno, a medida que el adolescente obeso se convierte en un adulto obeso.
Es urgente pues investigar más acerca de las consecuencias adversas de esta pérdida precoz de la audición, en cuanto al desarrollo social de estos adolescentes, su rendimiento escolar, y sus funciones cognitivas y conductuales.
En
los adolescentes obesos hay una incidencia de casi el doble de lo
normal de pérdida auditiva
unilateral, o sea en un solo oído, en frecuencias sonoras correspondientes a los tonos graves.
unilateral, o sea en un solo oído, en frecuencias sonoras correspondientes a los tonos graves.
"Además, la pérdida de la audición debería ser agregada a la creciente lista de consecuencias negativas que la obesidad tiene para la salud, tanto en niños como en adultos, como parte de los esfuerzos para reducir la obesidad en gente de todas las edades", explica el Dr. Lalwani.
En las naciones industrializadas, los niños con sobrepeso y los obesos alcanzan porcentajes preocupantes últimamente. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, se calcula que casi el 17 por ciento de los niños ya son obesos.
Aún se desconoce cuál es el mecanismo por el que la obesidad conduce a pérdida auditiva, aunque el Dr. Lalwani y sus colegas barajan la hipótesis de que la inflamación inducida por obesidad puede tener el papel principal.
En la investigación también han trabajado Karin Katz, Ying-Hua Liu, Sarah Kim y Michael Weitzman, todos del Centro Médico Langone de la Escuela de Medicina en la Universidad de Nueva York.
Información adicional
Fuente: noticias de laciencia