El 68,3% de los estadounidenses sufren sobrepeso y obesidad, según las estadísticas
de los CDC (los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de
EEUU). Y ahora están en camino de hacer que sus seres más queridos
acaben en la misma situación. La cifra de animales de compañía con
sobrepeso en EEUU alcanza el 60%, según un sondeo de la empresa de
piensos Purina.
La situación ha llegado a tal extremo que la Universidad de Tufts, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, ha marcado tendencia con la apertura de la primera clínica especializada en el tratamiento de la obesidad en mascotas. Claro que ya hace cuatro años que Pfizer, la mayor farmacéutica del mundo, comercializa el medicamento Slentrol, contra la obesidad canina y gatuna.
El exceso de peso no es tan grave con los perros y los gatos como en las personas. Pero los kilos sobrantes provocan a los animales diabetes y problemas respiratorios y articulatorios. Algunas razas de perros -como los collie, labrador, beagle y cocker- son más proclives a la obesidad.
El problema, además, es que los propietarios, muchas veces, no saben cuándo un pero está gordo o no. A medida que los animales viven en entornos urbanos, es más difícil que el dueño de una mascota sepa realmente en qué forma física debe estar su animal y más bien esté acostumbrado a ver a otros gatos, o perros, o hámsters, con más grasa que una foca del Ártico. En total, en EEUU podría haber 17 millones de perros con problemas de obesidad, según la organización American Kennel Humane Fund.
FUENTE:ElMundo.
La situación ha llegado a tal extremo que la Universidad de Tufts, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, ha marcado tendencia con la apertura de la primera clínica especializada en el tratamiento de la obesidad en mascotas. Claro que ya hace cuatro años que Pfizer, la mayor farmacéutica del mundo, comercializa el medicamento Slentrol, contra la obesidad canina y gatuna.
El exceso de peso no es tan grave con los perros y los gatos como en las personas. Pero los kilos sobrantes provocan a los animales diabetes y problemas respiratorios y articulatorios. Algunas razas de perros -como los collie, labrador, beagle y cocker- son más proclives a la obesidad.
El problema, además, es que los propietarios, muchas veces, no saben cuándo un pero está gordo o no. A medida que los animales viven en entornos urbanos, es más difícil que el dueño de una mascota sepa realmente en qué forma física debe estar su animal y más bien esté acostumbrado a ver a otros gatos, o perros, o hámsters, con más grasa que una foca del Ártico. En total, en EEUU podría haber 17 millones de perros con problemas de obesidad, según la organización American Kennel Humane Fund.
FUENTE:ElMundo.