martes, 5 de junio de 2007

Delgados pueden ser gordos por dentro


La grasa interna que rodea órganos vitales como el corazón, el hígado o el páncreas, invisible a simple vista, puede ser tan peligrosa como otros síntomas visibles, dice un estudio.

"Ser delgado no significa automáticamente que no se es gordo", afirmó el doctor Jimmy Bell, profesor de imagen molecular en el Imperial College de Londres. Desde 1994, Bell y su equipo han examinado internamente a casi 800 personas con máquinas de resonancia magnética para crear "mapas de la gordura" que muestra dónde acumulan las personas internamente su grasa.

Según esos datos, las personas que mantienen su peso mediante la dieta en lugar del ejercicio físico son más propensas a tener depósitos internos de grasa, pese a ser delgadas. "La totalidad de la noción sobre la gordura debe ser redefinida", insistió Bell, cuya investigación es financiada por el Consejo de Investigaciones médicas de Gran Bretaña.

Sin un síntoma claro de gordura, como la acumulación de grasa en la cintura _ los médicos temen que las personas delgadas puedan creer falsamente que ya que no tienen exceso de peso, son sanas. "Porque una persona sea delgada no es inmune a la diabetes u otros factores de riesgo de dolencias cardíacas", dijo el doctor Louis Teichholz, director de cardiología del Hospital Hackensack en Nueva Jersey.

Incluso las personas con índice de masa corporal (IMC) normal _ una norma que mide la obesidad y que divide el peso de la persona por su altura _ pueden tener niveles sorprendentes de grasa depositada en su interior.

Entre las mujeres examinadas por Bell y sus colegas, el 45% de las que tenía un IMC normal (de 20 a 25) tenían niveles excesivos de grasa interna. Entre los hombres, la proporción fue casi del 60%. De acuerdo con estas nuevas estadísticas, Bell considera estas personas "delgadas por fuera y gordas por dentro". "Cuanto más delgada es la persona, mayor es la sorpresa", indicó y agregó que encontró casos de este tipo incluso entre modelos profesionales.

Según Bell, las personas gordas en su interior están al umbral de la obesidad. Comen demasiados alimentos grasos y azucarados _ y hacen poco ejercicio físico para quemarlos _ pero no comen lo suficiente para ser gordas por fuera. Los científicos creen que el ser humano acumula primero naturalmente grasa en la cintura, aunque en algún momento el organismo empieza a cumularla en otras partes.

Sin embargo, la mayoría de los especialistas cree, erróneamente, que mantener un peso normal es un indicio de buena salud, y el IMC sigue siendo un indicio muy confiable.

FUENTE NOTICIAS YAHOO