viernes, 27 de abril de 2012

Para perder peso: comida no tan rápida

Chica gorda en vestido de baño

Unas 500 millones de personas en el mundo están clasificadas como obesas.
Todos sin duda, hemos tenido días en que "no hay tiempo para comer" o comemos engullendo los alimentos sin ni siquiera disfrutar su sabor.
Científicos en el Reino Unido se están cuestionando si acaso esta rapidez con que se come en la agitada vida moderna está contribuyendo a la epidemia de obesidad que enfrenta el mundo.
"El potencial de investigación en esta nueva unidad es enorme, esperamos poder lograr una diferencia en los pacientes en todo el mundo"
Prof. Sudhesh Kumar
Ése es el planteamiento que se está investigando en el "laboratorio de gordura" más avanzado de Europa, una unidad de alta tecnología para investigar la obesidad en el Hospital Universitario de Coventry y la Universidad de Warwick, en Inglaterra.
Los científicos esperan que con su "calorímetro de cuerpo completo", en la Unidad de Investigación Metabólica Humana, obtener un mejor entendimiento de cómo el alimento, el ejercicio, las medicinas y el sueño afectan nuestro peso corporal.
Y uno de los primeros experimentos que llevarán a cabo es sobre la velocidad con que comemos, la forma como esta rapidez cambia el apetito y la tasa con la cual se quema energía.
Una de las doce pacientes que tomarán parte en el estudio es Helga Perry, quien pasará tres días en el laboratorio, en una cámara hermética capaz de llevar a cabo cálculos muy precisos de la cantidad de energía que está quemando.

Comida rápida

En el primer día del experimento, Helga comerá un almuerzo en 10 minutos, en el segundo día se le darán 20 minutos y en el tercero tendrá 40 minutos para comer sus alimentos.

Comiendo en el escritorio

Quizás hay que darse tiempo para comer.
Los investigadores controlarán el tiempo dividiendo su sándwich y yogur en pequeñas porciones, las cuales se le darán en intervalos de cinco minutos.
Al final del día se analizarán sus niveles de apetito al ofrecerle una selección de alimentos para que coma todo lo que desee.
Estudios previos en Japón sugieren que comer más lentamente podría ayudar a quitar el apetito y disminuir el riesgo de desarrollar diabetes.
Los investigadores del Hospital Universitario de Coventry desean ahora ver si pueden llegar a la misma conclusión en este ensayo clínico más cuidadosamente controlado.
El doctor Tom Barver explica que el experimento podría ofrecer información científica valiosa sobre la obesidad.
"Si prolongas tu alimentación, esto, con el tiempo, podría realmente promover la pérdida de peso", dice.

Epidemia

Aproximadamente 500 millones de personas en el mundo están clasificadas como obesas.
Helga Perry dice que está tomando parte en el ensayo porque cree que es importante entender mejor la obesidad.
"Si este estudio hace algo para ayudar a la gente que, como yo, ha luchado por perder peso, esto puede ser muy beneficioso". dice.
Por su parte el profesor Sudhesh Kumar, quien dirige el laboratorio, afirma que "el potencial para investigar en esta nueva unidad es enorme, esperamos poder lograr una diferencia en los pacientes en todo el mundo".
Al final del segundo de día del experimento, Helga Perry sale de la unidad hermética con un gesto de alivio y respira profúndamente el aire fresco.

Hamburguesa

Científicos investigan si comer más lentamente es la solución al problema de obesidad.
Pasó el día leyendo y navegando en internet, para no aburrirse, pero dice que el lugar era muy confinado.
"Era como estar en un submarino", señala.
Pero piensa que fue muy interesante forzarse a comer lentamente.
"Por lo general engullo los alimentos. Ahora por primera vez sentí que estaba degustando apropiadamente mi almuerzo".
Al final del día comió sólo una porción pequeña de alimentos porque no se sentía hambrienta.
Los investigadores esperan obtener resultados en algunos meses, pero eventualmente desean ofrecer algunas respuestas a la gran cantidad de preguntas sobre las causas de la peor epidemia de obesidad que ha afectado al mundo.

Fuente: BBC Salud

jueves, 26 de abril de 2012

¿Qué engorda y que adelgaza?

Hoy en día, un mito muy de moda,  pero no justificado, es clasificar a los alimentos en función de si engordan o de si adelgazan. Además, la industria alimentaria ha utilizado este filón para producir alimentos light, alimentos bajos en calorías o alimentos para perder peso. Toda esta sobreinformación puede confundir al consumidor y muchas veces conducir a todo lo contrario: a una alimentación desequilibrada y dañina para nuestra salud.
TODOS los alimentos, excepto el agua, aportan calorías. Por lo tanto, se engorda cuando el consumo de energía total es mayor al gasto, y se adelgaza cuando el consumo es menor al gasto.
Existe la falsa creencia de alimentos que adelgazan como, por ejemplo, el beber zumo de limón en ayunas o tomar alimentos con energía negativa. También es falsa la creencia de que los alimentos light adelgazan. El concepto light significa que han disminuido una parte de la energía total del producto, es decir, han rebajado las calorías, pero esto no significa que no aporte calorías. Por lo tanto, si se abusa de estos productos, se aumentan las calorías totales de la dieta y se tiende a engordar.
La creencia de que los cereales (pan, pasta, arroz, maíz,…) engordan también es falsa. Los cereales son la base de nuestra alimentación y se deben consumir a diario. Aportan muy poca grasa y son ricos en azúcares complejos. Los azúcares o hidratos de carbono son la energía que necesita nuestro cuerpo para funcionar. Y si son complejos se absorben más lentamente y no producen picos de azúcar en sangre. La cantidad de pan consumida en el día es lo que va a hacer que engordemos pero no es el pan en sí mismo el que nos haga engordar. Tampoco engordan los frutos secos por ellos mismos. Además, los frutos secos tienen efecto saciente que pueden ayudar a reducir el peso, pero si se consumen en grandes cantidades y como suplementos de nuestra alimentación, nos harán ganar peso.
En definitiva
En el global de la dieta se consumen distintos alimentos y en distinta cantidad, y lo que influye en el peso es la dieta de todo el día y no un alimento por él mismo.

Fuente: mapfre

martes, 24 de abril de 2012

KE: La polémica dieta que promete hacerte perder 10 kilos en 10 días



Una dieta basada en alimentarse por la nariz que promete hacer perder diez kilos en diez días, se ha convertido en todo un éxito entre novias de Estados Unidos en los días previos a la boda

Conocida como la dieta KE (Ketogenic Enteral), es promocionada desde hace menos de un año por el médico Oliver di Pietro, que, desde su clínica de Miami, defiende que sus pacientes "no pasan hambre porque el suministro de alimento es constante" (800 calorías al día) y pierden "cerca del 10 % de su peso en diez días".

Mediante un tubo nasogástrico que el paciente lleva puesto 24 horas al día durante todo el tratamiento, se introduce en el organismo una solución de aminoácidos, vitaminas y minerales "muy parecida a la que se suministra en los hospitales a quienes no pueden comer".

El tratamiento que cuesta 1.500 dólares se ha hecho muy popular entre novias a las que no les importa estar diez días con un tubo en la nariz con tal de perder peso y estar radiantes el dia de su boda.

"Que qué mujer no quiere perder 20 libras (9 kilos) en diez días", dijo entre risas la representante del empresa.

La popularidad de esta dieta ha desatado preocupación y críticas entre médicos y expertos.

"Lo verdaderamente lamentable es que transforma un tratamiento médico en una indulgencia fácil a la vanidad impulsada por el capricho", escribió el director del Centro de Investigación Preventiva de la Universidad de Yale, David Katzen, en un articulo publicado hoy por el Huffington Post.

En su opinión, esta dieta "abre un nuevo mundo de ideas sorprendentemente malas", como ayudar a perder peso recomendando el vómito forzado, aplicando quimioterapia a alguien sano para provocarle vómitos, anestesiándole o induciéndole a un estado de coma.

"Básicamente apoya la idea de que cualquier medio es bueno para perder peso. Siendo así, ¿por qué no diez días prenupciales a base de cocaína? Funcionará tan bien o mejor, y al menos será más divertido que una sonda nasogástrica", ironiza Katz.

"Este método es nuevo en Estados Unidos, pero lleva ocho años aplicándose en Europa", asegura al respecto la portavoz de Di Pietro, quien agregó: "¡Qué puede haber más seguro que la dieta que se da todos los días a enfermos de todo el mundo para salvarles la vida!"

Di Pietro, que dice tener 25 años de experiencia como doctor, asegura someter a sus pacientes a un examen médico y psicológico previo y les pide que durante el tratamiento acudan a la consulta tres veces para supervisar su evolución. Casado con una mujer italiana y de origen italiano, Di Pietro supo de este sistema durante un viaje a Roma y decidió exportarlo.

La avalancha de nuevos clientes y de llamadas de medios de comunicación está siendo tal en los últimos días que Di Pietro ha decidido designar una portavoz como interlocutora y no volver a hablar con los medios hasta la semana próxima, cuando concederá una entrevista a CNN.


Fuente El Comencio Peru

lunes, 23 de abril de 2012

Comer nueces y otros frutos secos protege al corazón

Las personas que consumen frutos secos de cáscara dura, como nueces, castañas y almendras, muestran menos prevalencia de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como diabetes tipo dos, niveles altos de colesterol y obesidad.

Frutos secos de cáscara dura

Las nueces reducen los factores de riesgo cardiovasculares como diabetes tipo 2, colesterol malo y proteína C reactiva.
También tienen niveles menores de los compuestos dañinos que se sabe conducen a trastornos del corazón, revela un estudio llevado a cabo en Estados Unidos.
Los científicos de la Universidad Estatal de Louisiana compararon los registros médicos de 13.292 individuos, hombres y mujeres de 19 años o más.
Todos habían participado en los Sondeos Nacionales de Salud y Nutrición de Estados Unidos, en los cuales se llevó un registro de sus hábitos de consumo de 1999 a 2004.
Para el estudio, publicado en Journal of the American College of Nutrition (Revista del Colegio Estadounidense de Nutrición), los investigadores analizaron las mediciones de los factores de riesgo conocidos de enfermedad cardiovascular.
Y compararon esos datos con la cantidad de frutos secos de cáscara dura que consumían los participantes durante un período de 24 horas.
En particular se midió el consumo de almendras, nuez de Brasil, macadamias, castañas, avellanas, pacanas, piñones, pistachos y nuez.

Protectores

Los resultados mostraron que los individuos que consumían 7 gramos o más de estos alimentos durante un período de 24 horas mostraron niveles más altos de lipoproteína de alta densidad (el llamado colesterol bueno) y niveles menores de la llamada proteína C reactiva.
Este compuesto es una sustancia indicadora de inflamación que se sabe puede conducir a una variedad de enfermedades crónicas, incluida enfermedad del corazón.
"Uno de nuestros hallazgos más interesantes fue el hecho de que los consumidores de frutos secos tenían un menor peso corporal, un menor índice de masa corporal y una cirunferencia de cintura más pequeña que los no consumidores "
Dra. Carol O'Neil
Según los investigadores, "el consumo de estos frutos secos está asociado a 5% menos prevalencia de síndrome metabólico, un nombre para un grupo de factores de riesgo que ocurren juntos e incrementan el riesgo de obstrucción de las arterias coronarias, enfermedad cerebrovascular y diabetes tipo 2".
"Además -agregan- las personas que consumen frutos secos muestran también una menor prevalencia de cuatro factores de riesgo de síndrome metabólico: obesidad abdominal, hipertensión, altos niveles de glucosa en ayunas y bajos niveles de colesterol de lipoproteína de baja densidad (colesterol bueno)".
Estudios en el pasado ya habían demostrado que los frutos secos, en particular los de cáscara dura, son alimentos muy nutritivos y buenos para la salud, en particular para el bienestar del corazón.
Se ha demostrado que algunos frutos de cáscara dura, la nuez en particular, son un producto natural "casi perfecto" por su alto nivel de antioxidantes y proteínas.
Estos productos contienen altos niveles de polifenoles, compuestos químicos antioxidantes que ayudan al organismo a contrarrestar los efectos de las moléculas que causan oxidación y dañan a las células.
Por eso los expertos subrayan desde hace tiempo que el consumo regular de frutos secos puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, determinados tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
Pero tal como señalan los científicos de Louisiana, otros estudios nutricionales han mostrado que el consumo de frutos secos entre la población de Estados Unidos -y del resto del mundo- es relativamente baja.
Y como las enfermedades cardiovasculares se han convertido ya en la principal causa de muerte en muchos países del mundo, estos alimentos podrían ser una herramienta muy valiosa para combatir tanto esta epidemia como la de obesidad.
"Uno de nuestros hallazgos más interesantes fue el hecho de que los consumidores de frutos secos tenían un menor peso corporal, un menor índice de masa corporal y una circunferencia de cintura más pequeña que los no consumidores" dice la doctora Carol O'Neil, quien dirigió el estudio.
"Los frutos secos deben ser parte integral de una dieta sana y su consumo debe ser alentado por los profesionales de la salud", agrega la investigadora.

Fuente; BBC Salud

domingo, 22 de abril de 2012

Cuidado con el azucar de las bebidas sanas

La gente constantemente subestima la cantidad de azúcar que contienen las bebidas que se perciben como "sanas", como jugos y licuados, afirma un estudio.

Jugos y licuados

La gente piensa que los jugos y licuados de fruta contienen mucho menos azúcar de lo que realmente tienen.
La investigación de la Universidad de Glasgow, Escocia, llevó a cabo un sondeo con más de 2.000 personas en el Reino Unido.
Se les pidió que calcularan la cantidad de azúcar en una variedad de bebidas.
Los resultados mostraron que muchos participantes sobrestimaron el nivel de calorías en bebidas gaseosas. Pero subestimaron los niveles de las bebidas que se piensa son sanas, como licuados y jugos de fruta.
Los investigadores pidieron a los participantes que registraran sus hábitos semanales de consumo de estas bebidas.
Se encontró que en promedio una persona consume 3.144 calorías a la semana en bebidas no alcohólicas.
Esto equivale a cerca de 450 calorías diarias, casi un 25% de la cantidad que se recomienda consumir diariamente a las mujeres y casi 20% del consumo calórico diario en hombres.
Pero lo que más preocupa a los investigadores es la "falta de conocimiento" sobre la cantidad de azúcar que contienen estos productos.

Juicio "equivocado"

El sondeo pidió a los participantes que calcularan cuántas cucharaditas de azúcar contenía cada bebida.
Pensaban, por ejemplo, que un jugo de granada contenía 18 cucharaditas de azúcar menos de lo que realmente tenía. La gente dijo que contenía cuatro cucharaditas cuando en realidad contenía 22.
También se subestimaron los contenidos calóricos de los jugos de manzana y naranja puros y de las bebida energéticas cafeínadas.
"Lo que bebemos puede ser tan perjudicial para el organismo como lo que comemos. Y no hay duda de que consumir demasiadas bebidas azucaradas puede contribuir enormemente a la obesidad abdominal."
Prof. Naveed Sattar
Los encuestados pensaban también que un batido de chocolate contiene seis cucharaditas de azúcar y en realidad contiene más de 13,5 cucharaditas.
Y una bebida energética de naranja contiene 16 cucharaditas de azúcar, siete más de lo que la gente cree.
Una cucharadita equivale a 4,2 gramos de azúcar.
Tal como señalan los investigadores, el sondeo muestra que las creencias sobre el contenido calórico de estas bebidas están "significativamente equivocadas".
Según los científicos, no sorprende que muchos participantes no toman en cuenta el contenido calórico de sus bebidas cuando consideran sus regímenes alimenticios.
En el Reino Unido los expertos recomiendan que el azúcar añadida -la que se utiliza para endulzar alimentos o la que contienen las bebidas gaseosas o los jugos de fruta- no supere un 10% de la energía total que obtenemos en nuestra dieta. Esto suma unos 50 gramos al día.
Sin embargo, la mitad de los participantes que admitieron beber tres o más bebidas azucaradas al día dijeron que no compensaban ese consumo reduciendo el contenido calórico de sus alimentos.
Los investigadores advierten que el consumo excesivo de bebidas gaseosas y bebidas azucaradas está contribuyendo a la obesidad y esto es un factor de riesgo muy importante en el desarrollo de enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular.
Tal como expresa el profesor Naveed Sattar, quien dirigió el estudio, "lo que bebemos puede ser tan perjudicial para el organismo como lo que comemos".
"Y no hay duda de que consumir demasiadas bebidas azucaradas puede contribuir enormemente a la obesidad abdominal".
"Algunas variedades de bebidas como los jugos de fruta puros y los licuados, que son percibidos como opciones "sanas", tienen un alto contenido de azúcar".
"Para mucha gente que tiene problemas con su peso, reducir el consumo de estas bebidas y reemplazarlo con agua o bebidas dietéticas podría ser un objetivo razonable para ayudarlos a reducir su contenido calórico" agrega el investigador.
Por su parte la Asociación Británica de Bebidas Gaseosas señala que el contenido de azúcar en sus productos no está oculto y que estas bebidas llevan etiquetados claros sobre su contenido nutricional, incluidos el contenido calórico y de azúcar.
Fuente; BBC salud

lunes, 16 de abril de 2012

Dieta para el equilibrio hormonal

Hacer 30 minutos de ejercicio, la cual ayuda a metabolizar la glucosa.

Dieta para el equilibrio hormonalEvita consumir pan. (Foto: Internet)
Lima . La dieta de control hormonal apunta a manejar la curva de la insulina y el glucagón, hormonas antagonistas relacionadas con el nivel de glucosa en la sangre.
Cuando comes demasiado o abusas de los carbohidratos, la insulina se dispara y comienza una cadena de acciones desafortunadas: se rompe músculo, se acumula grasa.
En cambio, al comer proteínas, se estimula la hormona antagonista, el glucagón, que se libera cuando los niveles de glucosa están bajos y utiliza la grasa acumulada para elevarlos.
Esta dieta implica tres acciones que deberás seguir durante el día para que obtengas sus beneficios:
1- Comer 5 veces al día, cada 4 horas. Tres comidas fuertes y dos colaciones: tanto el ayuno como los atracones, disparan estas hormonas, lo que puede ocasionar problemas de salud como resistencia a la insulina, depresión y obesidad.
2- La fórmula alimentaría. La proporción ideal es ingerir en las 3 comidas principales 40% de carbohidratos, 30% de proteínas y 30% de grasas.
Los carbohidratos permitidos son frutas y verduras porque son de absorción lenta, lo que evita que la insulina se dispare. Los carbohidratos prohibidos son el pan, las masas y el arroz.
Las mejores proteínas son el pollo, pavo, cortes magros de vacuno, pescado, quesillo o queso crema descremado, queso fresco, y clara de huevo. Las grasas que ayudan son las mono insaturadas, vegetales como las aceitunas, el aceite de oliva, y los frutos secos como almendras, nueces y cacahuates.
3- Hacer 30 minutos de ejercicio: ayuda a la metabolización de la glucosa, con ello disminuye la cantidad de insulina que debe ser secretada, lo cual estimula a que el cuerpo queme grasa.

Fuente: peru.com

domingo, 8 de abril de 2012

Dieta Manhattan: los secretos de las mujeres más delgadas de EE.UU.



Periodista se dedicó durante los últimos tres años a investigar qué comían y cómo se ejercitaban las habitantes de esta parte del mundo.

Adelgazar no tiene que privarte de lo que más te gusta. Esa parece ser la filosofía de la Dieta Manhattan, una novedosa forma de adelgazar diseñada por la periodista Eileen Daspin, que está causando furor en diversos países del hemisferio norte con miras a la próxima temporada de verano.

Según emol.com, la idea surgió a partir de un informe publicado por “The New York Times” acerca de que Manhattan concentra a las mujeres más delgadas de los Estados Unidos. Inmediatamente, Eileen reclutó a 25 de estas chicas quienes describieron con lujo de detalles en qué consistían sus hábitos alimenticios.

Luego de analizar la información, la periodista sacó a la luz el libro: “La dieta Manhattan. Pierde peso mientras vives una vida fabulosa”. En 250 páginas, la investigadora revela los secretos de las mujeres neoyorquinas para mantenerse delgadas, tonificadas y siempre verse bien.

“El libro busca ser un retrato periodístico de un estilo de vida que consigue que quienes lo siguen permanezcan delgadas”, declaró Eileen luego de publicarlo en marzo pasado.

A continuación, los principales tips de la Dieta Manhattan:

- Come lo que tu cuerpo desea, no te prives de nada. – Diviértete y elige un ejercicio que te gusta. – El aceite de oliva es bueno para ti, esto es crucial. – Siempre deja un poquito de comida en el plato. Puede ser algo pequeño, solo una miga, pero tienes que estar consciente de que lo estás haciendo y observar cómo se va a la basura. – Saborea cada mordisco y toma tiempo para ello.

Nunca comas mientras estás en movimiento, caminando o dentro de un auto. – No siempre comas una ensalada a la hora del almuerzo, ya que no te dejará satisfecha. En su lugar, elige un sándwich, ya que con él puedes obtener carbohidratos de una manera controlada y, además, puedes incluir otros nutrientes si, por ejemplo, reemplazas la lechuga por espinaca. – Las mujeres delgadas de Manhattan no frecuentan restaurantes de comida rápida y mantienen las tentaciones lejos de ellas.

POLÉMICA ABIERTA
La periodista experta en comidas, Rebbeca Flint, ha llegado a declarar en el portal www.chow.com, que la propuesta de Daspin es cercana a la de la anorexia. “Lo último que necesitamos es a alguien que le diga al resto del mundo que podemos vestir jeans apretados porque somos unas lunáticas obsesivas y muertas de hambre”, sostuvo.

Asimismo, los más críticos advirtieron que la mencionada dieta requiere de un buen presupuesto y de una cuota importante de tiempo.

FUENTE: ELCOMERCIOPERU.

jueves, 5 de abril de 2012

Aumentan las evidencias de que comer chocolate no engorda

 
Una reciente investigación reveló que las personas que comen chocolate regularmente tienden a ser más delgadas.
Los hallazgos provienen de un estudio en el que participaron unas 1.000 personas en Estados Unidos, a quienes se les vigiló la dieta, la ingesta de calorías y el índice de masa corporal (IMC), que es considerado una herramienta para medir la obesidad.
Aquellos que comieron chocolate un par de veces a la semana terminaron siendo más delgados, en promedio, que los que solo lo comían de vez en cuando.
Los científicos consideran que pesar de que el chocolate contiene un gran número de calorías, también posee ingredientes que pueden favorecer la pérdida de peso en lugar de sintetizar los ácidos grasos.
Por ello, el estudio -publicado en la revista académica Archives of Internal Medicine- relaciona el consumo regular de chocolate regular con un menor índice de masa corporal.
El vínculo se mantuvo incluso cuando otros factores, como la cantidad de ejercicio, se tomaron en cuenta.

Antioxidantes

“La composición de las calorías, y no solo el número de ellas, influye en determinar el impacto final que el alimento tendrá en el peso”
Beatrice Golomb, investigadora
Al parecer, para permanecer delgado, lo más importante es la frecuencia con la que se come chocolate, y no cuánto se come. El estudio no encontró ninguna relación con la cantidad consumida.
Según los investigadores, la probabilidad de que sus hallazgos se deban a una casualidad es solo una de 100.
La autora principal es la doctora Beatrice Golomb, de la Universidad de California en San Diego: “Nuestros hallazgos son un aporte a los datos previos que indican que la composición de las calorías, y no solo el número de ellas, influye en determinar el impacto final que el alimento tendrá en el peso”.
Esta no es la primera vez que los científicos sugieren que el chocolate puede ser saludable. Otros estudios recientes han afirmado que el chocolate puede ser bueno para el corazón.

El consumo de ciertos tipos de chocolate se ha relacionado con algunos cambios favorables en la presión arterial, la sensibilidad a la insulina y los niveles de colesterol.
Y el chocolate, el oscuro en particular, contiene antioxidantes que pueden ayudar a absorber los radicales libres, que son químicos inestables que pueden dañar nuestras células.

¡Cuidado!

Esta no es la primera vez que los científicos sugieren que el chocolate puede ser saludable
Golomb y su equipo creen que los compuestos antioxidantes pueden mejorar la masa muscular y reducir el peso. Al menos los estudios con roedores así lo confirman.
Ratones alimentados durante 15 días con catechinas (un antioxidante presente en el chocolate negro) mejoraron su rendimiento en el ejercicio y presentaron cambios notables en su composición muscular.
Ahora se necesitan ensayos clínicos para comprobar si en los seres humanos ocurre lo mismo.
Pero antes de que salga corriendo a comerse una barra de chocolate, debe saber que todavía hay muchas preguntas sin respuesta. Y en vista de la carencia de pruebas concluyentes, los expertos aconsejan cautela.
Si bien no hay nada de malo en permitirse un capricho como el chocolate de vez en cuando, comerlo en exceso puede ser perjudicial, pues a menudo contiene una gran cantidad de azúcar y grasa.
Si lo que quiere es una dieta saludable, es mejor que espere. Por ahora lo más probable es que las frutas y las verduras frescas le otorguen más beneficios.

lunes, 2 de abril de 2012

Los 7 hábitos para un corazón sano que muy pocos practican



Las autoridades sanitarias en todo el mundo nos dicen que si seguimos siete conductas podremos tener una buena salud cardiovascular y vivir más, evitando eventos como infartos, enfermedad del corazón o enfermedad cerebrovascular.

Electrocardiograma

Sólo 1,2% de la población sigue las siete recomendaciones para un corazón sano.
Estos "siete hábitos para un corazón sano" son: no fumar, hacer ejercicio, controlar cuatro factores que son la presión arterial, el nivel de glucosa y colesterol y el peso corporal, y consumir una dieta sana.
Sin embargo, una nueva investigación en Estados Unidos que siguió a 45.000 adultos encontró que sólo 1,2% de los participantes seguía estas conductas.
Como era de esperarse, fue este grupo el que mostró el menor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares o del corazón, señalan los investigadores en Journal of the American Medical Association (Revista de la Asociación Médica Estadounidense).
También se ha demostrado que reducir estos siete factores de riesgo está asociado a un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
Las enfermedades cardiovasculares se han convertido ya en la primera causa de muerte en todo el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren más de 17 millones de personas a causa de estos trastornos, principalmente (80%) en países de medianos y bajos ingresos.
A pesar de que estos trastornos pueden prevenirse con cambios en el estilo de vida, los resultados del estudio, llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, la Universidad de Emory y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), muestran que muy poca gente está llevando a cabo estos cambios.

Conductas "adversas"

"El problema trasciende los servicios y sistemas de salud pública y la solución debe surgir también con la mejora en el medio ambiente que rodea al individuo y el mejor acceso a alimentos sanos y actividad física. Un buen comienzo es que cada persona se pregunte si está cuidando su salud cardiovascular"
Dr. Donald Lloyd-Jones
Los investigadores utilizaron datos del Sondeo Nacional de Salud y Nutrición que siguió a 44.959 individuos de 20 años o más de 1988 a 1994, 1999 a 2004 y de 2005 a 2010.
Durante los tres períodos de la investigación los científicos encontraron en promedio que sólo 1,2% había cumplido con todos los siete hábitos del corazón sano.
Entre 1988 y 1994, 7.2% de los participantes habían seguido más de una de las recomendaciones y de 2005 y 2010, esa cifra aumentó ligeramente a 8,8%.
Los resultados mostraron que durante el estudio la prevalencia de tabaquismo se redujo de 28% a 23% desde 1988, pero no se notaron cambios para lograr niveles "deseables" de presión arterial, colesterol o índice de masa corporal (IMC) de los participantes.
Cuando se analizaron las tasas de mortalidad, se encontró que los que habían seguido seis o más hábitos mostraron 51% menos riesgo de morir por cualquier causa, 76% menos riesgo de morir por trastornos cardiovasculares y 70% menos riesgo de morir por cardiopatía isquémica (varios trastornos del corazón) que aquéllos que siguieron sólo uno o ningún hábito.
Asimismo, los investigadores observaron que los participantes s jóvenes, las mujeres, los individuos blancos no hispanos, y aquéllos con los niveles s altos de educación fueron los que siguieron el mayor número de hábitos para un corazón sano.

Salud y nivel educativo

En un comentario sobre el estudio, el doctor Donald Lloyd-Jones, experto de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, pregunta "¿por qué hay tan pocos estadounidenses con una salud cardiovascular ideal?".
"La respuesta es clara. Los datos de todos los estudios recientes indican que el rostro de la salud cardiovascular ideal es el de una mujer joven, educada y blanca".
La salud cardiovascular ideal, agrega el experto, "se pierde rápidamente durante la infancia, adolescencia y juventud debido a la adopción de conductas adversas de salud vinculadas a la dieta, peso y estilo de vida sedentario, particularmente en las poblaciones de niveles socioeconómicos s bajos".
El experto expresa que el problema "trasciende los servicios y sistemas de salud pública y la solución debe surgir también con la mejora en el medio ambiente que rodea al individuo y el mejor acceso a alimentos sanos y actividad física".
"Un buen comienzo -agrega el doctor Lloyd-Jones- es que cada persona se pregunte si está cuidando su salud cardiovascular".

Fuente:BBC