miércoles, 28 de noviembre de 2007

Identifican Circuitos Cerebrales Involucrados en el Control de la Sensación de Hambre


Investigadores de la UCLA han identificado circuitos del cerebro implicados en la regulación de la sensación de hambre, que son influenciados por la hormona leptina, una molécula producida por las células grasas. En los ensayos clínicos, un suplemento de leptina ha producido una pérdida moderada de peso en algunos pacientes obesos, al inhibir la sensación de hambre y proporcionar una sensación de saciedad.



Los resultados de este estudio sugieren la existencia de un nuevo blanco terapéutico posible para tratar la obesidad, un problema creciente, tanto en adultos como en niños, en las naciones industrializadas.

Edythe London, Profesora de Psiquiatría del Instituto Semel de Neurociencias y Comportamiento Humano de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Kate Baicy, y sus colegas en la investigación, han comprobado que la leptina reduce la activación de regiones del cerebro vinculadas a la sensación de hambre, al mismo tiempo que la aumenta en zonas vinculadas a su inhibición y a la sensación de saciedad.

Los investigadores utilizaron resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI) para medir la actividad del cerebro antes y después de la administración del suplemento de leptina, en tres adultos de una familia turca que tienen la particularidad de tener un déficit importante de la hormona leptina debido a una mutación. Tal mutación, en el gen ob, causa deficiencia de leptina y obesidad mórbida.

El estudio incluyó sólo tres sujetos porque, tal como apunta London, "tener una insuficiencia genética de leptina es extremadamente raro. Tuvimos suerte de encontrarlos".

Para determinar los circuitos neuronales a través de los cuales la leptina altera la conducta alimentaria humana, los investigadores mostraron imágenes de alimentos a los miembros de la familia mientras se sometían a una fMRI, tanto antes como después del tratamiento con leptina. Después de administrar el suplemento de leptina, se redujeron la sensación de hambre inducida por las imágenes mostradas, y la actividad en ciertas regiones del cerebro asociadas con tal sensación (las cortezas insular, parietal y temporal), mientras que la actividad cerebral aumentó en la corteza prefrontal, una zona del cerebro relacionada con la sensación de saciedad.


A pesar de la limitación de contar con sólo tres sujetos con la mutación ob, London y su equipo piensan que el conocimiento sobre los mecanismos mediante los cuales la leptina altera la función cerebral en la deficiencia congénita de leptina, puede ayudar a comprender la fisiología normal de la leptina. En última instancia, puede favorecer la identificación de nuevos blancos para el tratamiento de la obesidad y trastornos metabólicos relacionados.

FUENTE UCLA.

domingo, 25 de noviembre de 2007

La obesidad y el cáncer de próstata




Aunque es menos probable que las personas obesas sufran de cáncer de próstata, es más posible que mueran de una variedad más agresiva de la enfermedad, indica un nuevo estudio.







Los investigadores de la Universidad Umea de Suecia descubrieron que es mucho menos probable que el cáncer se desarrolle en personas que son resistentes a la insulina, una condición pre-diabética vinculada con la obesidad.

Sin embargo, es más probable que las personas obesas sufran una forma agresiva de la enfermedad que podría extenderse a otras partes del cuerpo, dice el mismo estudio.

La investigación involucró a 784 hombres y se dio a conocer en la publicación International Journal of Cancer.

En el Reino Unido se diagnostican cada año cerca de 35.000 casos de cáncer de próstata, cerca de uno en ocho de todos los casos de cáncer.

En este país, la enfermedad provoca 10.000 muertes cada año.

Hormona del sexo

"La idea de que la gente obesa es menos probable de desarrollar cáncer de próstata es provocativa", dijo el director de la investigación, el doctor Par Stattin.

Según el doctor Stattin, quien dirigió la investigación, los bajos niveles de testosterona (el esteroide sexual de los hombres que es bajo en los obesos) podrían explicar por qué estos hombres tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata.

Pero podrían tener más riesgos de que se les forme una variedad más agresiva de cáncer que esté menos relacionada con la testosterona.

El doctor Greg Martin, de World Cancer Research Fund, la organización que financió el estudio, declaró que "es importante recordar que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar varios tipos de cánceres, y en general es mal antecedente para el cáncer".

La doctora Chris Hiley, de Prostate Cancer Charity, advirtió que "los hombres no deberían pensar que una de las ventajas de la obesidad es que puede evitar el cáncer de próstata, porque no es así".

Los cánceres y las enfermedades cardíacas "son las mayores causas de muerte evitables, y controlar el peso con una dieta y un estilo de vida sanos reduce el riesgo de ambas".

martes, 20 de noviembre de 2007

Cuando vales lo que pesas


A pesar de los riesgos para la salud asociados a la obesidad, en algunas sociedades africanas el sobrepeso sigue siendo un símbolo de poder y estatus.

En Nigeria, por ejemplo, personas acaudaladas pueden permitirse acudir a "centros de sobrepeso" para ganar esos kilos extra que los coloca en el tope de la pirámide social.


Contrariamente a muchas mujeres en otras partes de África o en el resto del mundo que hacen esfuerzos por adelgazar antes de su boda, Happiness Edem acudió durante seis meses a uno de esos centros en preparación para su casamiento con Morris Eyo Edem, un príncipe de la tribu Efik.

Ella describió para la BBC la vida en esos lugares. "En la mañana comes bien. Luego tomas un baño. Vuelves a la cama, duermes bien, te despiertas, comes, duermes...".

Su peso en oro

Happiness Edem asistió a uno de los centro de sobrepeso ubicados en la ciudad de Calabar, en el este de Nigeria, a pedido de su esposo, quien debido a su condición social necesita una mujer bastante corpulenta.

"Si una mujer no es gorda (...) no está lista para casarse" Príncipe Morris Eyo Edem

Luego de medio año siguiendo ese estilo de vida, el cuerpo de Happiness cambió considerablemente, para satisfacción de su prometido y su propia felicidad.

Según dijo Morris Eyo Edem al programa Outlook de la BBC, en caso de tener una esposa delgada, "la gente pensaría que yo no soy rico".

En sus palabras, "si una mujer no es gorda y no ha pasado por ese proceso (los centros de sobrepeso) entonces no está lista para casarse".

"La gordura es hermosura"

El peso promedio de una mujer nigeriana es de 60 kilogramos. Happiness Edem pesa más del doble.

Alimentos

El secreto para mantener su figura voluminosa consiste en una alimentación basada en garri, una papilla hecha de yuca, acompañada de ensaladas locales denominadas ekpan koko y oto.

"A esta dieta le añado arroz, granos, carne y pescado para que ella se mantenga como uno desea que se mantenga una esposa", dijo Morris Eyo Edem.

Aunque la obesidad puede acarrear males como la diabetes y enfermedades coronarias, entre muchos otros, Happiness Edem no ve razones para preocuparse.

"Cuando eres gorda te ves mucho más saludable", dice, y añade que no tiene problemas de salud.

"La gente te respeta. A donde quiera que vas te dice 'tu marido te alimenta bien", agrega.

"Vas a un pueblo y la gente sale a mirarte porque eres saludable", concluye.

"Es algo cultural", dice su esposo. "La cultura aquí te permite ir a centros de sobrepeso. Pero no la cultura en Europa, Asia o América".

fuente BBC

sábado, 17 de noviembre de 2007

La obesidad empieza en el vientre materno



L
as mujeres embarazadas y en periodo de lactancia que comen más alimentos ricos en grasas y azúcares podrían estar "predisponiendo" a sus hijos a volverse obesos, según expertos británicos.

La alimentación de la madre influye en los futuros gustos del niño, según el estudio.






El estudio, publicado en la revista especializada British Journal of Nutrition, sugiere que la alimentación de la madre influye en el desarrollo de los futuros gustos del niño.

Para llegar a esta conclusión, un equipo de veterinarios del Royal Veterinary College de Londres observó el comportamiento alimenticio de 42 ratas encinta y lactantes y el de su descendencia de 216 especímenes.

Lo que los padres deben hacer es acostumbrar a sus hijos a comer fruta y verduras, acostumbrarlos a no comer chatarra

Algunas ratas fueron alimentadas con una dieta equilibrada y otras con "comida chatarra".

Los investigadores vieron cómo los descendientes de las alimentadas con comida basura desarrollaron un gusto por los alimentos ricos en grasas y azúcares mucho mayor que el de los descendientes de las madres con una dieta balanceada.

Los autores de la investigación aseguran que las tendencias de comportamiento observadas en los roedores se pueden esperar también de los humanos y concluyeron que, incluso antes de nacer, la exposición a la comida basura puede inducir al desarrollo de un gusto por los alimentos vinculados con la obesidad.

"Camino hacia la obesidad"

Según las conclusiones del estudio, si la mujer encinta o lactante come muchas grasas y azúcares los niños tendrán con el tiempo mayores dificultades para "resistirse" a seguir dietas poco saludables.


"Esto podría poner a la descendencia en el camino hacia la obesidad y hacer todavía más difícil la tarea de enseñarles hábitos alimenticios saludables a los niños", dijo la doctora Stephanie Bayol, quien participó en la investigación.

La experta sostiene que estos resultados podrían explicar "por qué algunos individuos encuentran más dificultades que otros a la hora de tratar de controlar la ingestión de comida basura, incluso cuando tienen acceso a alimentos más saludables".

El ambiente, clave

Sin embargo, el Instituto de Nutrición de la Universidad de Chile, duda que las conclusiones del estudio de las ratas puedan ser automáticamente aplicadas a los humanos, ya que en el caso del hombre entra en juego un factor que ella considera fundamental: el ambiente.

"Hasta ahora se han demostrado muchas influencias nutricionales durante el embarazo, que hacen posible una conclusión semejante".

No obstante, "es muy difícil probar una cosa así en humanos porque es muy complicado llegar a una experiencia en la que se puedan separar completamente las influencias hereditarias y las ambientales".

La experta dijo que habría que seguir investigando las conclusiones de este estudio, pero destacó que, independientemente, "hay que prevenir la obesidad en la madre" y por tanto reducir la ingestión de alimentos grasos y azúcares durante el embarazo y la lactancia.


El desarrollo del gusto

Como ejemplo, Cecilia Albala mencionó que los niños que se acostumbran desde que nacen a no agregarle azúcar a la leche mantienen ese hábito durante toda la vida.

"Esto se debe a un aprendizaje que tiene que ver con el ambiente al que está expuesto el niño, es decir, con los hábitos familiares".

"Lo que los padres deben hacer es acostumbrar a sus hijos a comer fruta y verduras, acostumbrarlos a no comer chatarra", recomendó.

FUENTE: BBC

martes, 13 de noviembre de 2007

Los mejores amigos del obeso; El cirujano, El perro recogido y la bicicleta.




Luego de 10 meses de mi cirugía de switch duodenal y 63 kilos menos de peso, he llegado a aprender y apreciar muchas cosas que quisiera compartir con ustedes.

El título de este post lo puse debido a que durante estos 10 meses en que mi cuerpo y vida han cambiado totalmente he podido valorar la importancia de cosas que antes no valoraba.




He nombrado como el primer mejor amigo al cirujano, pues sin él mi vida seguiría siendo la misma vida (por decir que era vida la que tenía de antes).

YO HACE 10 MESES

En segundo lugar he puesto al perro recogido (o adoptado), esto es pues yo, como criador de perros de raza (Rottweiller y Bull terrier) , nunca tuve ningún perro como el que tengo ahora, un perro sin raza ni pedidree que me siguió a casa y que ahora, sin usar cadena ni correa alguna me acompaña a donde vaya y me anima a salir a la calle a hacer ejercicio, montar bicicleta, caminar etc. Esto seguramente se debe a que por haberse criado en las calles, mi nuevo compañero, al que he bautizado como “MISIO” (que en jerga peruana hace alusión a alguien que puede tener buena presencia y nivel social, pero, que en algún momento de su vida está pasando por una mala situación económica, jajajaja) , pero ahora es un Rey.

En tercer lugar, pero no por menos importante, he nombrado a la bicicleta, pues gracias a ella he recuperado la libertad, que había perdido hace mas de 20 años por mi obesidad) y con ella, además de pasear por muchos kilómetros (50 km. Diarios actualmente), fortalezco mis músculos y estoy cada vez más en buena forma y ya no en forma de pelota, jajajaja!!!

Recuerdo perfectamente cómo sufría hace solo 10 meses por mi tremenda obesidad 156 Kg. Aproximadamente, realmente no se cuanto pesaba el día de mi operación pues la ultima vez que me pesé, como un mes antes de operarme, estaba por los 140 y tantos, pero quise despedirme estupidamente de la comida chatarra y tragué como barril sin fondo y antes de entrar al hospital me pesé en una balanza de una farmacia y espantado vi que marcaba 156 Kg. ¡! (pero no se si esa balanza estaba bien regulada , por lo que lo pongo en duda, para sentirme mejor conmigo mismo, jajaja!!

Hoy Gracias a mi buen amigo y cirujano Dr. Adolfo Guevara Figari, tengo una nueva vida, o mejor dicho he vuelto a nacer, es imposible explicarlo en unas cuantas líneas, tendrían que vivirlo en carne propia para entender completamente lo que les digo.

Dr. Adolfo Guevara Figari

Dicho sea de Paso Adolfo ha ganado hace pocos días el premio "PRIZE FOR A BETTER QUALITY OF LIFE" en el Congreso Iberolatinoamericano de IOCIN por mejorar la calidad de vida de las personas gracias a su novedosa técnica utilizada en la cirugía de obesidad. Este premio lo ganó sobresaliendo entre muchos destacados cirujanos de 14 países. Felicitaciones “Hermano Lobo”, mi familia y yo estamos muy orgullosos de tí!!

Gracias a mi compañero de aventuras “MISIO” recorro en bicicleta o caminando (pero los 50km diarios en bicicleta son infaltables) muchos lugares de manera entretenida y compartimos muchas aventuras pues en mi recorrido llego hasta un santuario de aves migratorias que se encuentra en unos pantanos donde vemos muchos animales , plantas y peces.

Finalmente también tengo que agradecer a mi heroica bicicleta montañera, quien me soporta desde que bajé a 120 kilos (AHORA PESO 87 KG) y me llevó sin quejarse poquito a poco hasta donde llego hoy día y gracias a ella tengo un físico increíble (lo sé pues muchos de mis amigos no pueden acompañarme ni la mitad de mi recorrido) y muchos de ellos son deportistas como surfers etc.

Bueno, eso es todo lo que quería decirles y piensen bien lo que les he contado, les aseguro que si tienen obesidad mórbida cualquiera de ustedes puede lograr lo mismo que yo sometiéndose a una cirugía beriatrica , claro que les recomiendo la cirugía de switch duodenal, pues con ella no hay que hacer dietas para bajar de peso y es casi imposible recuperarlo, es más, hay más riesgo de desnutrirse que de engordar si no se toman las vitaminas y minerales que les receta el médico y eso si es de por vida.

Un abrazote y Dios los bendiga, yo sigo mi recorrido por ahora y nos vemos pronto.


lunes, 12 de noviembre de 2007

Liliana, de 110 kilotes a 58 kilates


Lilianita, compañera de exgordura nos da su testimonio de cómo fue su odisea hasta llegar a las manos de nuestro ángel salvador, Dr. Adolfo Guevara Figari.



Hola, mi nombre es Liliana valencia Vidal y con mucho orgullo les digo que también soy una ex obesa.

Mi problema con el sobrepeso empezó después de mi segundo embarazo, intente de todo por bajar de peso, acupuntura, dieta, la sopa de cebolla, todo lo que encontraba o me decían lo ponía en practica. Fui a muchos endocrinólogos que me recetaban píldoras que me quitaban el apetito me hacían bajar de peso, pero cuando dejaba las pastillas subía el doble así llegué a pesar 110 kg.

Liliana con 110 kilos de peso

Fue terrible así pasaron casi 10 años intentado y fracasando motivo por el cual mi autoestima estaba por los suelos.

Al principio fue la negación de que no me importaba ser gorda que así era feliz, que la gente me tenia que querer y aceptar tal como era como yo, decía: la cáscara se bota y lo que queda adentro es lo que vale. Pero lamentablemente la realidad no es así las personas como te ven te tratan y una persona obesa como era yo trasmitía lentitud, pesadez enfermedad, gula y falta de voluntad. Sin contar que nunca me podía comprar la ropa que me gustara sino la que me quedaba.

Así sintiéndome por los suelos llegó hasta mis oídos una operación que radicalmente te bajaba de peso, asistí a una charla donde tuve la suerte y la bendición de conocer al Dr. Adolfo Guevara una eminencia en este tipo de operación un Profesional de primera que desde un principio me trató como su amiga y generó en mi tal confianza que me puse en sus manos .

Dr. Adolfo Guevara Figari

Así fue como hace mas de dos años me opere y me siento súper feliz baje 52 kilos y ahora peso 58 , el postoperatorio es un poco complicado pero vale la pena.

Liliana ahora

Debo agradecer a mi esposo que me apoyo en todo momento, a mi mamita, pero sobre todo a ti Adolfo Guevara que me diste la oportunidad de cambiar mi vida.

NOTA DEL EDITOR: AHORA EL DR. ADOLFO GUEVARA FIGARI TIENE SU PROPIO BLOG http://cirugiaobesidad.blogspot.com/ SE LO RECOMIENDO.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Para evitar la gordura, dormir bien



La falta de ejercicio y el exceso de grasas y azúcares podrían no ser los únicos factores que están contribuyendo a la epidemia de obesidad infantil en el mundo.






Una nueva investigación afirma que los niños que no duermen suficientes horas también tienen más riesgo de volverse obesos.

Este estudio apoya la creciente evidencia científica que indica que el patrón de sueño tiene un impacto en el peso de la gente.

"Varios trabajos ya han demostrado, sobre todo en adultos, que el mal dormir está bien vinculado al aumento de peso", dijo a BBC Ciencia la doctora Rosa Labanca, médico nutricionista de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios.

Insuficiente

El estudio de la Universidad de Michigan, publicado en la revista Pediatrics analizó los patrones de sueño de 785 niños de 9 a 12 años procedentes de 10 ciudades en Estados Unidos.

Descubrió que los niños que dormían menos de nueve horas cada noche tenían más riesgos de volverse obesos, independientemente de su raza, sexo, clase social, o calidad del ambiente familiar.

Según los autores, muchos niños no están teniendo suficientes horas de sueño.

Y esto, dicen, "no sólo los está volviendo irritables, malhumorados sino también los está poniendo en mayor riesgo de desarrollar obesidad".

Los investigadores tomaron en cuenta el IMC (Índice de Masa Corporal) original de los niños, que es un cálculo basado en la altura y el peso, y llevaron un registro de control según este dato.

Sin embargo, no tomaron en cuenta el peso y los hábitos de los padres, lo cual también puede tener un impacto en el niño.

Los resultados mostraron que entre los niños que dormían de 10 a 12 horas cada noche desde los 8 años, un 12% se volvió obeso al cumplir los 11 años.

Esto comparado con 22% de los niños que dormían menos de nueve horas cada noche.

El estudio encontró que los niños de 12 años con sobrepeso dormían menos horas que los niños con un peso normal.

Y la mayoría de los menores de 12 años con sobrepeso eran de sexo masculino.

Según la doctora Rosa Labanca, estos resultados apoyan la evidencia de que el sueño tiene un impacto directo en el peso de los adultos.

"En los adultos esto se da con frecuencia" afirma la experta.

"Porque el mal dormir está asociado a modificaciones de los neurotransmisores cerebrales que intervienen en el estímulo del apetito".

Riesgos

Pero no todo está perdido.


El mal dormir está asociado a modificaciones de los neurotransmisores cerebrales que intervienen en el estímulo del apetito

Dra. Rosa Labanca, Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios
El estudio reveló que por cada hora adicional de sueño, un niño de 12 años tenía 20% menos riesgo de ser obeso durante ese año.

Y por cada hora adicional de sueño a los 8 años, los riesgos de obesidad disminuían 40% cuando el niño cumplía 12 años.

Los científicos no saben qué es lo que causa esta relación, pero se especula que podría deberse a que un niño cansado tiene menos probabilidades de jugar y estar activo.

"Podría ser que el hecho de dormir menos horas genera un estado de estrés que está vinculado también al aumento de peso y de la ingesta alimentaria", afirma la doctora Labanca.

También podría ser que, al estar cansados, los niños se vuelven más irritables y podrían utilizar la comida para regular sus estados de ánimo.

"Muchas veces se intenta calmar el cansancio con la comida y la gente cree que comiendo un hidrato de carbono va a mejorar ese estado de cansancio".

"Y por lo general lo que se come son carbohidratos y grasas que aumentan el peso corporal", señala Rosa Labanca.

Los expertos recomiendan que los niños en edad preescolar duerman entre 11 y 13 horas.

Los niños de escuela primaria deben dormir entre 10 y 12 horas, los preadolescentes, de 9 a 11 horas y los adolescentes 8 horas y media.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Niños obesos, con mayor riesgo de padecer anemia



L
os niños hispanos en Estados Unidos son más propensos que los niños blancos y los niños negros a ser obesos y a sufrir de deficiencia de hierro, señaló un nuevo estudio.

Alrededor del 12% de los niños hispanos están aquejados de deficiencia de hierro, en comparación con un 6% en niños blancos y negros, indica un estudio públicado en la revista especializada Pediatrics.




El estudio es el primero en Estados Unidos que descubre un vínculo entre la obesidad y bajos contenidos de hierro en la sangre de niños de entre uno y tres años de edad.

Los investigadores determinaron que un 20% de los niños obesos tienen bajo contenido de hierro en la sangre, comparado con un 7% de bebés normales. La falta de hierro reduce la cantidad de oxígeno que es transportado al organismo por la sangre, y puede causar anemia.

Los investigadores también determinaron que los niños que atienden centros de cuidado diario son un 50% menos proclives a sufrir de deficiencia de hierro. Brotanek dijo que, al parecer, en los hogares de cuidado diario se presta más atención a la nutrición del infante.

El doctor Geoffrey Allen, especialista en afecciones sanguíneas del Hospital de Niños de Chicago, dijo que los hallazgos son un recordatorio de la importancia de examinar a los niños para determinar sus niveles de hierro en la sangre.

"Es asombroso verificar que los niños anémicos pueden correr y jugar", señaló Allen. "Puede ser difícil de detectar anemia suave y moderada", añadió.


La Leche y las frutas

Algunos expertos dicen que los padres cometen un error cuando permiten a los bebés consumir lo que hasta hace poco se consideraba una dieta saludable: leche de vaca, y jugos de frutas. En cambio, deberían alimentarlos con comidas ricas en hierro, como carne, frijoles, huevos, espinaca y pan orgánico.

Tanto la leche como los jugos de fruta tienen poco hierro, dijo la doctora Jane Brotanek, del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas, una de las autoras del estudio.

"Lo que se pone en el biberón del bebé puede afectar su futuro", dijo Brotanek.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Establecen relación directa entre flora intestinal y la obesidad


No es para tomárselo a broma. Con la rapidez de una auténtica plaga, la obesidad sigue extendiéndose con extrema rapidez por todo el mundo. Sólo entre los niños, por poner un ejemplo, los casos siguen aumentando a un ritmo de 350.000 nuevos obesos por año en todo el mundo.

Entre los varios factores que influyen en la obesidad se añade, para sumarse a los ya conocidos como la dieta o el sedentarismo, la ausencia o la reducción parcial de algunas de las bacterias que forman normalmente nuestra flora intestinal. O por lo menos eso es lo que afirma Peter Turnbaugh, un investigador de la Universidad de Washington en St Louis, EEUU.

Según Turnbaugh y su equipo, las personas obesas tienen en su intestino una composición bacteriana que difiere sensiblemente de la de las personas con un peso considerado como normal.

Para ser más exactos, la incidencia de la enfermedad aumenta, según se desprende del estudio, a medida que se reduce el número de bacteriodetes intestinales, una de las dos clases principales (la otra son los firmicutes) de "bacterias buenas" que, formando la flora intestinal, nos ayudan en el proceso digestivo.

Estudio

- Un análisis genético de la flora intestinal, reveló a los investigadores que si un obeso se pone a dieta, su proporción de bacteriodetes aumenta, al contrario de lo que sucede si vuelve a ganar peso.

- Las bacterias intestinales de los roedores con sobrepeso extraen una cantidad mayor de energía de los alimentos, lo cual les hace engordar rápidamente.

- Las bacterias intestinales regulan el peso corporal. Por eso, alterar la composición bacteriana de la flora intestinal podría convertirse en un arma poderosa en la lucha contra la gordura.

¿Enfermedad vírica?

- Otra de las hipótesis de los investigadores es la posibilidad de que la obesidad sea, en realidad, una enfermedad vírica y, lo que es más, contagiosa (el adenovirus AD37, responsable del aumento de la grasa corporal).

fuente: Los tiempos