lunes, 29 de octubre de 2007

Obesidad y cambio climático


E
l gobierno británico dice que se necesita un cambio cultural para atacar la obesidad. La amenaza a la salud pública que plantea la obesidad en el Reino Unido es una "crisis potencial del tamaño del cambio climático".

Esta fue la advertencia del ministro de salud, Alan Johnson, quien agregó que la magnitud del problema ya era clara, y que "es en interés de todos cambiar la situación".




Un estudio del gobierno británico, cuyos resultados comienzan a conocerse, afirma que la mitad de la población podría ser obesa en 25 años.

Los ministros del gabinete trabajan sobre un plan a largo plazo para atacar la obesidad.

Mayores esfuerzos

Se espera que el informe "Foresight", comisionado por el gobierno, sea publicado a fines de Octubre del 2007.

El informe sugiere que el costo de la epidemia, en términos de cuidados de salud y horas de trabajo perdidas, podría costar US$90,000.oo millones de dólares anuales hacia el año 2050, según informó el dominical británico The Observer.

Alan Johnson

"Sólo tendremos éxito si reconocemos la existencia del problema y lo abordamos en todos los sectores y niveles de la sociedad" dice Alan Johnson, ministro de salud

El profesor Klim McPherson, de la Universidad de Oxford, y Tim Marsh, del National Heart Forum, pronostican que dentro de 15 años el 86% de los hombres sufrirán de sobrepeso -no necesariamente de obesidad-, y que en 20 años, el 70% de las mujeres padecerán el mismo problema.

El estudio muestra que hay que hacer esfuerzos mucho mayores y más rápidos, más allá de las medidas vigentes contra la obesidad, para fomentar el ejercicio y una dieta saludable, dijo Johnson.

El primer ministro, Gordon Brown, dio su apoyo a un plan de acción de largo plazo de lucha contra la obesidad, que contará con fondos contemplados en el Comprehensive Spending Review (análisis global de gastos).

Responsabilidad compartida

El gobierno también solicitará a la Food Standards Agency (entidad que vela por la seguridad alimentaria en el Reino Unido) que realice pruebas sobre el uso de "trans-fats" malsanas en las comidas rápidas.

Se trata de un tipo de grasa que se encuentra especialmente en los alimentos muy procesados, que ha sido vinculada a las enfermedades de tipo coronario.

Pero Johnson advirtió que los individuos también deben tomar responsabilidad en su propia salud como parte de un "cambio cultural y social".

"No hay una solución única para afrontar la obesidad, y el gobierno sólo con su acción no puede lograrlo", dijo.

"Sólo tendremos éxito si reconocemos la existencia del problema y lo abordamos en todos los sectores y niveles de la sociedad", afirmó el ministro de salud.

jueves, 25 de octubre de 2007

Llegó la píldora que "llena"

Cuando se le agrega agua, la pequeña píldora se infla hasta convertirse en una bola de gelatina.

un grupo de científicos italianos desarrollaron una píldora que se expande en el estómago; su función principal: hacer que la gente que está a dieta se sienta "satisfecha".

Comparan su acción con la sensación posterior a comer un plato lleno de ravioles, y afirman que puede suprimir el hambre por unas horas.

Está hecha de un tipo de hydrogel, que el equipo descubrió cuando intentaba desarrollar nuevos tipos de relleno para los pañales de niños.

Según dicen, puede ayudar en la batalla contra la obesidad.

Hasta ahora ha sido probada en sólo 20 personas, pero los expertos afirmaron que antes de que salga a la venta deberá ser sometida a más pruebas.

El profesor Luigi Ambrosio, director de los estudios en el Consejo Nacional de Investigaciones italiano, se dio cuenta de que su hydrogel podría tener un efecto similar al de la cirugía gástrica, un procedimiento que reduce el tamaño del estómago.

Pequeñas porciones

La diminuta píldora es más bien un pequeño cúmulo de polvo cuando estás seca. Pero si se la ingiere junto a un vaso de agua se vuelve una bola de consistencia parecida a la gelatina.

Está hecha con base en un compuesto orgánico llamado celulosa, y el cuerpo se encarga de descartarla... por las vías naturales.

La píldora, que aún no ha sido bautizada, está siendo sometida a prueba en 90 personas que sufren de sobrepeso, para determinar cuántos kilos pueden llegar a perder y descubrir alguna contraindicación.

Ambrosio indicó que la pastilla debe ingerirse entre 30 minutos y una hora antes de cada comida.

Atraviesa el sistema digestivo en unas cinco horas.

El científico dijo que los usuarios pueden comer algo, pero sólo necesitarán pequeñas porciones.

El producto estaría listo para el lanzamiento en mayo de 2008.

Ya se ha intentado

El profesor Paul Hatton, del grupo de investigación en biomateriales de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, dijo que la idea era "intuitiva"

"En principio parece posible, pero tendrán que hacerse muchas pruebas de seguridad", indicó.

Por su parte, el doctor David Haslam, director clínico del Foro Nacional de Obesidad, también en el Reino Unido, dijo que desde mucho tiempo circulan productos que tratan dar la sensación de llenura.

"Esto ha sido intentado en el pasado, pero no fue muy exitoso. Necesitamos más pruebas, pero es una idea suficientemente razonable", agregó.

fuente BBC.