martes, 11 de diciembre de 2012

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños





El TDAH es un trastorno que puede afectar el aprendizaje, la conducta y el desarrollo del niño. Los niños que padecen de TDAH tienen intervalos de atención breves, se distraen fácilmente y son demasiado activos e inquietos.
 

Acerca del TDAH

El TDAH también se conoce como trastorno por déficit de atención (TDA) o trastorno hipercinético. Estos nombres distintos pueden resultar confusos, pero todos se usan para designar los problemas de los niños que no pueden concentrarse y son hiperactivos.

El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas; en el Reino Unido, este trastorno afecta,  aproximadamente,  a uno de cada 25 niños y a una de cada 100 niñas. En los niños, el diagnóstico suele hacerse entre los tres y los siete años de edad, pero los síntomas persisten hasta la adolescencia y la adultez; a veces, este trastorno solo puede diagnosticarse más tarde.

Si piensa que su hijo puede tener TDAH, es importante que consulte a su médico de cabecera e inicie un tratamiento lo más pronto posible.
 

Síntomas del TDAH

Hay toda una gama de síntomas y conductas que se relacionan con el TDAH. Muchas de estas conductas también se observan en niños que no tienen TDAH; solo representan un problema si son exageradas en comparación con la conducta de otros niños de la misma edad, y si afectan la vida social y escolar de su hijo.

La siguiente tabla enumera algunos síntomas comunes del TDAH

Síntomas de falta de atención Síntomas de hiperactividad Síntomas de impulsividad
Cometer errores en el trabajo escolar por descuido No quedarse quieto Interrumpir a los demás
No escuchar ni seguir instrucciones como corresponde Correr o trepar en momentos o lugares en que no se debe Incapacidad para esperar su turno o en una fila
Dejar tareas incompletas –distraerse fácilmente Incapacidad para permanecer sentado o  jugar tranquilamente Responder preguntas antes de que se terminen de hacer
Perder y olvidar objetos Hablar constantemente  

Mayormente, los niños que padecen de TDAH pueden presentar síntomas de hiperactividad o impulsividad, síntomas de falta de atención, o una combinación de estos.

Otros síntomas comunes en niños con TDAH son los siguientes:


 
  • agresividad e indisciplina – conducta revoltosa
  • tics verbales o motores;
  • conducta audaz e imprudente
  • irritabilidad
  • dificultad para relacionarse con niños de su edad
  • problemas de sueño
El TDAH no hace que su hijo sea menos inteligente, pero sí puede interferir en su  aprendizaje.
Si su hijo tiene TDAH, es posible que usted lo advierta por primera vez, o que empeore, cuando este empiece a asistir a la escuela. Su hijo puede ser más lento en aprender que otros niños, porque no puede prestar atención ni concentrarse. Si su hijo es hiperactivo y agresivo, puede tener dificultad para llevarse bien con otros niños. Si su hijo es distraído y no presta atención, pero no es revoltoso, es posible que ni usted ni el maestro adviertan su trastorno.
 

Complicaciones del TDAH

Si su hijo tiene TDAH, puede ser que le resulte difícil comunicarse y relacionarse con otros niños y con los adultos. También es posible que su hijo tenga problemas con el desarrollo del habla.
A medida que su hijo crece, aumenta el riesgo de que desarrolle una conducta antisocial, por ejemplo, un  comportamiento pendenciero, y es posible que no esté consciente de la manera en que estas acciones afectan a los demás.
 

Causas del TDAH

No se conoce la causa exacta del TDAH, pero es probable que intervengan diversos factores.
En comparación con otras personas de la misma edad, quienes tienen TDAH pueden mostrar diferencias en la parte del cerebro que se encarga de controlar los impulsos y enfocar la atención.
Es más probable que su hijo tenga TDAH en los siguientes casos:

  • si tiene antecedentes familiares de TDAH
  • si tuvo bajo peso al nacer
  • si estuvo expuesto al cigarrillo, al alcohol o a las drogas (por ejemplo, a cocaína o heroína) en el vientre materno
Los síntomas conductuales y emocionales de su hijo pueden ser peores si también tiene otros problemas, tales como un trastorno de ansiedad. Un entorno hogareño estresante, por ejemplo, a causa de un divorcio o una separación, también puede estar relacionado con el TDAH, pero es difícil saber si esto podría ser causa o consecuencia de dicho trastorno.
 

Diagnóstico del TDAH

 

Si piensa que su hijo puede tener TDAH, consulte a su médico de cabecera. El médico le preguntará cuáles son los síntomas de su hijo y lo examinará. También pudiera hacerle preguntas sobre la historia clínica de su hijo.

Si su médico de cabecera piensa que su hijo pudiera tener TDAH, este lo referirá a uno de los siguientes especialistas:

  • un psiquiatra infantil (médico especializado en la salud mental del niño)
  • un especialista del departamento local de Servicios de Salud Mental de Niños y Adolescentes
  • un especialista en pediatría (médico especializado en las enfermedades infantiles)
No existen exámenes específicos para detectar el TDAH. El especialista observará a su hijo y examinará los informes sobre su conducta. Puede ser que les pidan, bien  a usted como a otras personas que pasan tiempo con su hijo (por ejemplo, las que lo cuidan o sus maestros), que llenen un cuestionario sobre la conducta de su hijo.

El TDAH suele diagnosticarse si el niño tiene síntomas que afectan tanto su vida escolar como su vida social (presentes en más de un entorno).
 

Tratamiento del TDAH

La forma más eficaz de tratar el TDAH es usar una combinación de tratamientos diferentes.

La precisión de los tratamientos que se usen dependerá de las necesidades de su hijo, y de la manera en que este responda a dichos tratamientos. Es posible que deban probarse varios tratamientos hasta encontrar el adecuado.
 

Autoayuda

  • Dieta Una dieta saludable siempre es importante. En algunos niños, los síntomas del TDAH pueden aliviarse reduciendo ciertos ingredientes, tales como los aditivos en los alimentos. Antes de modificar la dieta de su hijo, usted debe consultar al médico del mismo o a un nutricionista.
  • Cómo controlar la conducta en casa Usted puede ayudar a su hijo brindándole un entorno estructurado con reglas claras de conducta aceptable. El especialista que atienda a su hijo puede ayudarle a usted a aprender cómo controlar ciertas conductas específicas del mismo. Usted también podría asistir a clases y grupos de apoyo donde otros padres con experiencias similares compartan sus conocimientos y experiencia.
  • Escuela Hable con el maestro de su hijo sobre el trastorno del mismo. Un aula estructurada y ordenada, sin demasiadas distracciones, y clases individuales o en grupos pequeños, pueden contribuir a la concentración de su hijo. Si su hijo ha sido diagnosticado con TDAH, es posible que la escuela ofrezca ayuda adicional para asignaturas tales como lectura, ortografía y matemáticas, así como en cuanto a capacidad organizativa, terapia del habla, terapia de educación física y asesoramiento psicológico. Por lo general, un psicólogo educacional evalúa las necesidades del niño y controla su evolución.

Medicamentos

El especialista que atiende a su hijo puede ofrecerle medicamentos para controlar los síntomas del TDAH. Es muy posible que su hijo deba continuar el tratamiento hasta la adolescencia, e incluso ya siendo adulto.  El especialista determinará el medicamento y la dosis adecuados, y después, el médico de cabecera de su hijo asumirá la atención del mismo.  No suelen recomendarse medicamentos para niños menores de seis años.

El tipo de medicamento que le receten a su hijo dependerá de lo siguiente:
 

  • los síntomas
  • el hecho de que tenga o no otros trastornos
  • la respuesta que este tenga al medicamento
  • el hecho de que experimente o no efectos secundarios

Los medicamentos que suelen recetarse para niños con TDAH incluyen el metilfenidato (por ej., Ritalin y Concerta XL), la atomoxetina y la dexanfetamina. Como en la mayoría de los casos, es importante que usted sepa cuáles son los posibles efectos secundarios del medicamento, tales como insomnio, dolores de cabeza, irritabilidad, pérdida del apetito y pérdida de peso. Consulte siempre al médico de su hijo, y lea el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento que le hayan indicado.

No se sabe claramente cómo actúan estos medicamentos. No obstante, se piensa que actúan cambiando los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro. Estos pueden disminuir el nivel de hiperactividad e impulsividad de su hijo, así como aumentar su capacidad para fijar la atención, con lo cual lo ayudan a concentrarse en la escuela.
 

Terapia de conversación

Las terapias de conversación, tales como la terapia psicológica y la conductual, también pueden ayudar. La terapia está diseñada para ayudar a su hijo a aprender a concentrar su atención y frenar la conducta impulsiva. La terapia puede ofrecerse para el niño o para toda la familia.
 

Cómo convivir con el TDAH

Cuidar de un niño con TDAH puede ser difícil, además de afectar de forma dramática la vida familiar. Existen grupos de apoyo a nivel nacional para los familiares de niños con TDAH, y su médico de cabecera puede comunicarle con uno del área donde usted vive. A través de estos grupos, usted puede conocer otras familias que están en su misma situación, y así como recibir apoyo y consejos sobre la manera de controlar la conducta de su hijo.

fuente:bupasalud