Cómo
prevenir el alzheimer? La respuesta la tienen 678 monjas y un
científico. Las monjas eran las hermanas del Convento de Notre Dame, en
Mankato, Minnesota, un grupo de mujeres particularmente longevas y
lúcidas. El científico, David Snowdon, evaluó el rendimiento cognitivo
de las hermanas y analizó sus cerebros
post-mortem. Sus hallazgos fueron sorprendentes. En los cerebros de
muchas de estas mujeres aparecían los signos patológicos típicos de la
enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, esas mismas mujeres habían mostrado una lucidez en los
últimos años de su vida aparentemente incompatible con los síntomas que
asociamos a esta enfermedad.
¿Qué podía explicar esta discrepancia? Una vida llena de experiencias y estimulación intelectual parece estar en la clave de lo que hoy se denomina reserva cognitiva. La reserva cognitiva es la capacidad de sacar el máximo rendimiento a nuestro cerebro. Gracias a una propiedad cerebral conocida como plasticidad, el cerebro, nuestro ?órgano jefe', es capaz de cambiar y modificarse incluso en la vejez. En el caso de las hermanas de Notre Dame, su labor docente, un estilo de vida activo y hábitos saludables parecían ser una combinación poderosísima contra la amenaza del alzhéimer.
En contra de lo que se pensaba tradicionalmente, los hallazgos científicos nos dicen que en la madurez también se generan nuevas neuronas y se establecen nuevas conexiones entre ellas. Esta es la base del aprendizaje. Usar estrategias como la organización y asociación de la información, el empleo de listas o el uso de agendas son algunas opciones para mejorar nuestro funcionamiento. Además, aprovechando el auge de las nuevas tecnologías, se han desarrollado programas más completos de entrenamiento cerebral. Estos programas persiguen fortalecer nuestras capacidades de atención, memoria, lenguaje, etc., a través de juegos y ejercicios que nos mantengan la mente activa. Nos protegen así de los efectos del tiempo y las enfermedades degenerativas.
Fuente: muyinteresante.