CÓMO LOS FLACOS PUEDEN SER OBESOS “POR DENTRO” CON PROBLEMAS DE SALUD OCULTOS
Algunas personas comen lo que quieren y jamás engordan, pero eso que suele considerarse “una suerte”, en realidad puede ser un problema.
Quienes tienen apariencia delgada pueden tener tanta grasa alrededor de sus órganos, al extremo de desarrollar enfermedades vinculadas a la obesidad, incluso diabetes y afecciones cardíacas. De hecho, es posible que se hallen en mayor riesgo que los “gordos”.
La grasa interna es perjudicial porque tiende a acumularse no sólo en torno a los órganos sino que también invade el torrente sanguíneo, tapa las arterias y aumenta el peligro de una enfermedad cardíaca.
Riesgos
Cuando la grasa se localiza en hombros y espalda, parte interior del abdomen, hígado y dentro de los músculos favorece el aumento de:
- Hipertensión arterial, que dificulta el funcionamiento de la insulina y conduce a la diabetes.
- Facilidad de la sangre de formar coágulos.
- Colesterol “malo” y triglicéridos.
Quiénes son los más afectados
- Los que llevan una vida sedentaria.
- Aquellos que hacen dietas perpetuas: bajan y suben de peso, más quienes consumen muy bajas calorías, ponen al cuerpo en un estado de “hambruna”, queman tejido magro para obtener energía y terminan con grasa interna.
Dieta y ejercicio
Cualquier dieta sin ejercicio acumula grasa en el hígado, riñones, corazón y páncreas.
Los “flacos” deben reducir la comida “chatarra” y las bebidas alcohólicas.
Tienen que mantenerse físicamente activos.
No dejarse llevar por las apariencias: un cuerpo delgado puede padecer colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre elevados. Por lo menos una vez al año deben hacerse un chequeo.
Fuente: National Institute for Health and Clinical Excellence, England