Es verdad que no hay que dejarse llevar por los dictados de la moda, según los cuales quien pese más de
Martin Binks, psicólogo clínico y director del Diet and Fitness Center del Centro Médico de
Una investigación llevada a cabo por Binks y un equipo médico de
Una hormona llamada DHEA, explica Pescatore, es la encargada de controlar el estrógeno y la testosterona: si una persona tiene un sobrepeso considerable, su DEHA hará más estrógeno y menos testosterona. En otras palabras, la grasa hará que tenga menos hormonas de las que producen deseo y más de las que traen aparejada una falta absoluta de ganas de entrar en contacto corporal con otras personas.
“El sobrepeso impacta sobre la libido por una cuestión hormonal, pero también por otros factores”, opina Debbie Mandel, especialista en nutrición, preparación física y control de estrés. Además de los bajos niveles de testosterona, dice Mandel, la persona obesa suele tener altos niveles de estrés, uno de los principales inhibidores del deseo.
Como si esto fuera poco, explica Mandel, un cuerpo obeso suele tener sus vasos sanguíneos bloqueados por el colesterol, lo que dificulta la irrigación hacia el pene y hacia el clítoris. Los hombres que sufren repetidos episodios de impotencia o las mujeres que no reciben estímulo en su zona pélvica terminan rechazando la idea de una relación sexual y sufriendo de una apatía absoluta, que se convierte en un círculo vicioso.
Unas pocas libras menos bastan
Para empezar, hay que sacudirse de los malos hábitos que caracterizan a las personas obesas. Vida sedentaria, comidas con grasa y dietas discontinuas e interrumpidas son los principales factores de obesidad, explica el entrenador de celebridades y autor del libro “Fat that does not come back” (Grasa que no vuelve), Robert Fergusson.
Crease o no, con sólo bajar unas libras la libido se recupera como por arte de magia. “Aunque sea unas pocas libras bastan para reestablecer el balance hormonal”, dice Debbie Mandel.
Según el doctor Pescartore, autor del libro “The Hamptons Diet” (La dieta de los Hampton), cuando una persona comienza a perder peso
Ronette Kolotkin, psicóloga clínica y una de las autoras del estudio de
Además de adelgazar aunque sea unas pocas libras, los especialistas recomiendan:
* Hacer abdominales, yoga, pilates y ejercicios que involucren a la pelvis, para aumentar la circulación sanguínea en esta zona
* Renovar el guardarropas cuando se pierden algunos kilos, comprar ropa sensual y crear ambiente sensual en el hogar con perfumes, velas y música agradable
* Tomar al menos dos veces por semana un baño de inmersión que sacuda el estrés
* Aceptar la forma del propio cuerpo, y adelgazar hasta donde se pueda. Recordar que los patrones que se ven en la televisión y en las revistas, que resultan frustrantes, son imposibles de seguir