Mi historia desde que tengo uso de razón es la siguiente....
Desde niña fui entre rellenita y gordita, y de nuevo rellenita y gordita y así fueron pasando los años y siempre fueron los parámetros esos, de gordita y rellenita sin ser escandalosamente gordita por que mi mama (como todas, vivía encima mío), y como estaba en el cole, en grupos de la iglesia o en cosas así, siempre estaba ocupada, solo que cuando me quedaba un poco en casa me metía a comer todo lo que encontraba a escondidas de mi mama, pero bueno, como digo nunca subía mas de dos o tres kilos más de los que pesaba por que estaba en mi salsa y con mis amigos, siempre en actividades.
Después de eso me enamore de un chico y empezamos a salir en invierno uy que rico, todo lindo y lo mejor los abrigos tapaban la pancita
hasta que vino un día de calor y debía salir con el, allí me di cuenta que tátatatannnn!!!….¡¡ups!! mis brazos eran gorditos, y pues bueno hable con una amiga y le propuse ir al gimnasio.
Así pasaron los meses y se vino el calorcito encontrándome con 15 kilos menos y una figurita bastante buena, cosa que me gusto mucho, recuerdo bien que ya era en boom del barrio y que era deseada, sueño de todas las gorditas, un novio que me amaba, otras tras mi que lo molestaban a él. Yo sin ningún complejo, era una vida realmente soñada...
... justo allí, cuando pensé que había llegado al fin el cambio y solo me faltaba un poco. la rueda giró para el otro lado, de un día a otro tuvimos miles de problemas y me llené de ansiedades, con las peleas en la casa, haberme encerrado en mis problemas (mas bien en mi casa) y los cambios que se venían sobre mi familia , los cuales no tenia idea de como iba a aceptar, empecé a comer y comer, no solo por hambre, sino por descargar, y como no sé llorar, a comer se ha dicho.....había una pelea y yo iba a la cocina traía todo los que había y me iba a comer y pensar, luego a ver la tele para olvidar, también dejo de interesarme ir al gimnasio, nada me gustaba.
En esos cambios de un mes mi papa vendió las cosas, compro lo pasajes y así nomás nos mudamos de país, de cultura, de idioma, de todo.
No supe aguantar ese cambio, sumado a que yo sabia que cada ves estaba mas gorda y en ves de solucionar mis problemas, con mi mal habito de comer mientras pensaba, lloraba comía y pensaba.
Cada vez que recordaba a mi novio lloraba, cada ves que recordaba a mis amigas lloraba, cada ves que sentía el silencio de este país hacia lo mismo, lo que si, entre en un mundo vicioso de sentirse mal, y como no podía hablar con nadie mas mi amiga la comida siempre allí acompañándome siempre del sedentarismo ahhh y ni que decir que además pensaba tengo que bajar......
Para no alargar mas el asunto les cuento que hoy estoy en el mismo peso que antes, ya volví a subir los 15 kilos que había bajado, además de unos de mas.
Bueno, desde ahora, porque esta es como mi carta de despedida de esas costumbres malas......eh decidido dar un stop a esto, ya mejorada de lo que es el país donde estoy, acostumbrándome al idioma y ya solucionado este problema, ahora he tomado esa costumbre de ansiedad para otros problemas, decido hoy cambiar eso.
Pronto sabremos que paso de mi historia y como digo y apoyo a los demás no hay que decir es solo un kilo de mas, o menos aun encerrarte en ti misma cuando hay algo que no se pueda resolver, hay tantas cosas en la vida que merecen la pena vivir a los kilos de mas no son la excusa para perderlos.